Es “El buen salvaje” una invitación escénica a recuperar la inocencia

Notimex.- Convencido de que la danza contemporánea se entiende con el cuerpo como un paisaje metafórico, el coreógrafo Eusebio Ruvalcaba creó la pieza “El buen salvaje” que, a partir del 19 de mayo, abre temporada en el Centro Cultural Los Talleres, en el sur de esta capital.

En el marco de la Temporada de Danza X la Libre 2017, el montaje es una invitación escénica a recuperar la inocencia perdida, a partir del mito del hombre bueno de Juan Jacobo Rousseau (1713-1788): “El Buen Salvaje”.

Ruvalcaba señaló que desde pequeño tuvo acceso a la literatura de grandes autores, entre ellos Rosseau, de quien recuerda su “Contrato Social” y la idea de que el hombre es esencialmente bueno.

“Soy de la generación de los 70, de los idealismos de los estudiantes, del hambre de acabar con las estructuras sociales y ser libres. Así que era normal que me impactará de sobre manera Rosseau”, dijo.

Aclaró que la presente coreografía no es una transcripción de la visión del Rosseau, sino que “me di cuenta de que lo que él había escrito tenía sentido con las cosas que estamos viviendo”.

“El buen salvaje” forma parte de una trilogía que propuso Ruvalcaba como parte de la beca del FONCA y que tiene que ver con la naturaleza humana.

Explicó que hoy más que nunca, cuando se vive una especie de desencanto con las promesas de todo tipo, “sentía la necesidad de hacer un montaje inspirado en la esencia del pensamiento del filósofo francés”.

“La idea de ‘El buen salvaje’ me remite mucho a la idea del paraíso perdido; es decir, a reflexionar sobre lo que éramos antes de la caída. Una especie de existencia inocente y que pareciera que siempre tenemos necesidad de regresar a ello.

“En ese sentido, la imagen de ‘El buen salvaje’ está tomando mucha fuerza porque me parece que hemos perdido mucho la inocencia y necesitamos recuperarla”, dijo.

Ruvalcaba comentó que el mensaje de su propuesta es muy claro: seamos nuevamente inocentes y no por ello ingenuos.

“La inocencia es un elemento fundamental en el sentido de alcanzar la felicidad porque podemos conocer muchas cosas, pero la inocencia nos permite contactarnos con una experiencia más amplia y abrirnos a otros universos, está en el conocimiento directo y horizontal de la materia. Ser inocentes es una revaloración de muchas cosas”, señaló.

La propuesta de la coreografía está estructurada en tres imágenes escénicas: la primera que representa a una ciudad salvaje, la segunda al buen salvaje como un estereotipo, y la tercera se refiere al estado de inocencia antes del conocimiento.

Se trata de tres metáforas que desarrollo a nivel y movimiento y el espectador puede ver cada una de las partes de manera independiente, pero juntándolas pareciera un tríptico escénico que generará emociones y sentimientos en el espectador.

Por lo que hace a los intérpretes, si bien la pieza no maneja una narrativa en específico, cada uno de los cuatro bailarines involucrados: Gerardo Guerrero, Jazmín Rodríguez, Marcos Sánchez y Saul Gurrola, le da cuerpo a las imágenes arquetípicas que el público podrá detectar.

La pieza se acompaña por tres tipos de música: electrónica, africana y en la última, más que música se trata de una atmosfera sonora.

“El buen salvaje” se presentará los días 19, 20, 21 26, 27 y 28 de mayo en el recinto situado en la calle de Francisco Sosa número 29, en Coyoacán.