Académica invita a analizar masonería desde punto de vista histórico no mítico

Notimex. En los últimos años, la literatura ha despertado gran interés por el mundo de los masones, ejemplo de ello han sido los libros del escritor Dan Brown: “El código Da Vinci” y “Ángeles y Demonios”, aseguró la académica de la Universidad de California, María Eugenia Vázquez Semadeni.

Entrevistada previo a la presentación del libro “300 años: masonerías y masones 1717-2017. Tomo 1. Migraciones”, en el Instituto de Investigaciones Esteticas (IIE) de la UNAM, la autora del texto señaló que se trata de un tema que está de moda y está dando mucho de qué hablar.

El problema, consideró, es el mal manejo del problema, el que tienen tesoros, secretos y la gente lo cree, pero no es real, eso es un mito que se ha venido retroalimentando desde el siglo XVIII y la literatura, el cine y las revistas han masificado el concepto.

“Este rumor de que los masones tenían un gran secreto, lo inventaron desde el siglo XVIII, quienes les tenían miedo y eso se ha venido reproduciendo y magnificando a tal grado que ahora resulta que los masones posen todos los tesoros mundo y conocimientos de la humanidad”, dijo a Notimex.

Para la escritora, lo peor del tema radica en que han sido los mismos masones los que tienden a contribuir y retroalimentar esas ideas, “porque tienden a decir que sí tienen secretos, que saben cosas que el resto de la gente no, pero lo hacen desde una perspectiva muy superficial, muy de mito y sin valorar el verdadero impacto que la masonería ha tenido en la formación del mundo moderno.

Destacó que, en la actualidad, “el tema se ha encasillado en los mitos porque es lo que vende y si digo que no es cierto que la masonería posea el secreto ancestral de los egipcios, ¿a quién le va interesar lo que hizo la masonería?, cuestionó.

En México, consideró, la masonería fue fundamental para la formación del Estado Mexicano en el siglo XIX y no alrevés, como reza un mito más que se ha generalizado, pero “sí desempeñó un papel clave, promocionó y contribuyó a que se desarrollara en México una cultura política republicana, y a que aprendiéramos a ser como una república”.

Personajes como Vicente Guerrero, Lorenzo de Zavala, Nicolás Bravo, Santa Ana, Benito Juárez, Porfirio Díaz, a decir de la experta, fueron masones “comprobado”.

“Tendencias políticas de todas y no podemos decir que los masones sean liberales, conservadores, de derecha, de izquierda, hay de toda clase”, indicó.

De acuerdo con la académica, este año se cumplen los 300 años de una asociación de la que se han escrito tanto calumnias como halagos inmerecidos: la masonería.

Múltiples eventos, coloquios y congresos se han dado cita en Europa y América sobre el fenómeno. Las diferentes obediencias masónicas están publicando series de libros que celebran la efeméride.

Con su libro, editado por Palabra de Clío y la Universidad de Costa Rica, “queremos hacer eco de lo que se publica desde la academia, cuya difusión resulta escasa en comparación con los esfuerzos de investigación realizados en los últimos años en pro de separar la historia de los mitos y leyendas”.

“La masonería transita en lo que eran los gremios de constructores medievales, es decir, especies de grupos de trabajadores que se dedicaban a la construcción y conforme pasan los siglos y en sus gremios comienzan a asentar otras personas que ya no se dedican a la construcción, sino que son científicos, médicos, intelectuales, músicos, etcétera, se comienza a dar entre ellos, un intercambio de conocimientos.

“Los constructores sabían de geometría, geología, arquitectura, astronomía y lo que se llamaba masonería operativa que era la de la Edad Media, se convierte en masonería especulativa que es la existe hoy y que funciona como una fraternidad que se dedica al conocimiento, al análisis, a la música, al perfeccionamiento humano, a hacer obras de calidad, está extendida en todo el mundo, tiene vicios de una sociedad secreta, pero en realidad no lo es”, detalló.

Subrayó que con tantos años de historia y vertientes, la masonería está llena de mitos, pues “cuántos hemos escuchado que hay un complot masónico para eliminar al mundo y que los más ricos son masones”.

La realidad es que esto es un mito que se inventó desde que apareció la masonería y se inventó porque la masonería ponía el jaque al orden establecido, lo retaba, pues promovía la tolerancia religiosa, la igualdad, la libertad de expresión, en gobiernos absolutistas y regímenes tradicionales, aseveró la académica.

“Lo que hacemos como historiadores es separar el mito de la realidad, ver cuándo se fundaron los grupos masónicos en diferentes países, si hubo intercambio entre ellos, cómo influyeron en la formación de estados nacionales, tuvieron efectos positivos o negativos, pero desde el punto vista de la historia, con un rígido análisis histórico”, destacó.

“300 años: masonerías y masones 1717-2017” comprenderá una colección de cuatro tomos más que reúne a los mejores historiadores en la materia, con la presencia de más de 30 autores y medio centenar de trabajos; los siguientes tomos que saldrán a lo largo del año serán: “Silencios”, “Artes”, “Exclusiones” y “Cosmopolitismo”.