Notimex.- Comerciantes de la entidad demandaron la conclusión del proyecto Central de Abastos de Tlaxcala en Xaltocan, o iniciar una nueva obra en otro punto de la entidad, como Atlixco, al considerar que el funcionamiento de esa plaza detonaría la generación de empleos y la economía del estado.
Al respecto, José Antonio Marquinez Moraza, presidente del Consejo de Administración Construcciones MS, expuso que el proyecto de la Central de Abasto y Rastro TIF en Atlixco, produciría bondades a los ciudadanos, porque “se crean empleos, se moderniza el estado y se promueve el desarrollo con efectos positivos”.
En tanto, el productor Daniel Gonzalo Lino Martínez, presidente del Sistema Producto Aguacate, señaló que la Central de Abasto detonaría el crecimiento en la entidad, “lo que siempre será bienvenido”, expuso en declaraciones a medios locales.
Manifestó que desde hace tiempo ven el cambio en Atlixco, muestra de ello es la Central Santa Rita en este municipio, donde los productores tendrán un lugar digno para comercializar con mayor calidad y mejor atención.
El proyecto de Central Urbana Santa Rita incluye central industrial, ganadera, de abastos, de trasferencia del transporte y se proyecta como un bulevar de 20 metros lineales, que iniciará a un costado de recién creado libramiento sur y terminan en el complejo.
Al respecto, el edil panista de Atlixco, José Luis Galeazzi Berra, manifestó que debido a lo poco que le resta a su administración, la cual concluye en 2018, dejará terminado el proyecto en terrenos que se adquirieron hace casi 20 años, pero sólo sentará las bases seguras para que construyan en las siguientes administraciones.
Otro intento en la entidad es la Central de Abasto del estado ubicada en Xaltocan, Tlaxcala, que llevaba una avance de 40 locales, los cuales ahora están en total abandono y deteriorados, luego de que su construcción fue detenida por cuestiones legales en 2011.
El proyecto de construcción fue inaugurado por el exmandatario Héctor Ortiz y cancelado en 2011, al encontrar supuestas inconsistencias en la edificación del inmueble, ubicado en el municipio de Xaltocan.
La obra de la Central de Abastos de Tlaxcala (CAT) fue suspendida, luego de que se habían invertido por lo menos 175 millones de pesos.
En la actualidad, los ciudadanos que viven en el municipio pidieron al gobierno estatal reactivar este proyecto, pues beneficiaría a los habitantes y comerciantes de la zona.
Ezequiel Zamora Morillón, comerciante, dijo que “se han cerrado las puertas del desarrollo y de un significativo ahorro para las familias tlaxcaltecas, quienes de esta forma ya no pagarían el arrastre de productos de primera necesidad”.
Refirió que la Central de Abasto es vital para la región de Puebla, Veracruz, Hidalgo y Tlaxcala, ya que de esta forma los productos agrícolas tendrían otro costo.
Delfino Morales, habitante de la región, manifestó que con la Central de Abasto habría un verdadero polo de desarrollo, al captar millones de pesos que de otra forma, ahora, van a parar a Puebla o a la Ciudad de México.
El inmueble, costaría 350 millones de pesos y construirían en 18 hectáreas, más de 30 mil metros cuadrados.
Contaría con 228 bodegas, 36 destinadas a lácteos, 50 para abarrotes, 114 para frutas, 28 que tendrían productos cárnicos y 52 locales comerciales.
Los habitantes pidieron al gobierno estatal continuar con esta obra, pues el comercio debe seguir abasteciéndose en Puebla o en la Ciudad de México, señalaron.
También el Poder Legislativo solicitó al gobernador priista, Marco Antonio Mena Rodríguez, considerar la conclusión del proyecto de Central de Abasto en Tlaxcala o proponer otra obra de este tipo.
El diputado panista, Juan Carlos Sánchez García, llamó al gobierno estatal a atender esta problemática, para permitir cubrir la demanda de empleos y nicho de mercado para la producción primaria.
Refirió las actividades económicas de los sectores primario y secundario registraron un incremento de 1.7 y 19.6 por ciento, respectivamente, mientras que las terciarias disminuyeron 0.8.
La construcción de la Central de Abasto detonaría el desarrollo económico de ese municipio de manera inmediata y a corto plazo de la región y posteriormente de todo el estado, expuso.
El proyecto inicialmente tenía un costo de 350 millones de pesos, cuya construcción en 18 hectáreas sería de más de 30 mil metros cuadrados y contaría con 228 bodegas; 36 destinadas a lácteos, 50 para abarrotes, 114 para frutas, 28 para productos cárnicos y 52 locales comerciales.
Ahora se encuentra en el abandono y da lugar a que el potencial económico se traslade a los estados vecinos y en particular a Puebla, pues cuenta con esa infraestructura.
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