El Gobierno Federal tiró la casa por la ventana con Alfredo del Mazo

Especial.

Por: Carlos Muñoz.

A empujones y con todos los cuestionamientos por doquier, Alfredo del Mazo será nuevo gobernador del estado de México, donde el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a través de su líder Andrés Manuel López Obrador ha pedido a las autoridades competentes el famoso “voto por voto, casilla por casilla”, situación que se ve muy lejana por ejecutar.

De acuerdo con la voz de colabores de Alfredo del Mazo y operadores del PRI Nacional, la realidad es que la campaña de Alfredo del Mazo tuvo todo el respaldo del Grupo Atlacomulco así como del Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Enrique Ochoa Roza, el cual pudo festejar su primera victoria en su cargo.

A pesar de la corta diferencia entre primer y segundo lugar, la inversión política y económica en la campaña de Alfredo del Mazo ha sido brutal, para tirar la casa por la ventana, donde el Presidente de México, Enrique Peña Nieto le regresó el favor de haber llegado a la Presidencia en 2012.

Sin lugar a dudas, la maquinaria electoral volvió a operar y derrotó a un Morena carente de candidatos fuertes y que confió en demasía en la figura de Delfina Gómez, una persona que ni siquiera conocía el mapa electoral del estado de México, mucho menos resultados al frente de los cargos que ha desempeñado.

Este 2017 tocó el turno a Del Mazo y este no desaprovechó la gran oportunidad para que el PRI siga reinando en un estado de México sumamente asotado por la delincuencia, la pobreza y el desempleo, peor aún por el engaño de sus gobernantes.

Lo más drástico es que la pelea por la gubernatura del estado de México siempre fue de PRI y Morena, donde medios nacionales aseguraban a Josefina Vázquez Mota como una de las punteras, algo muy poco creíble conociendo a la ex candidata presidencial. La realidad es que Del Mazo consiguió 1 millón de votos menos que Eurviel Ávila Villegas y eso es síntoma de preocupación en el PRI, pese a la victoria cosechada de forma muy polémica.