Beck retoma concepto de Illich sobre contraproductividad

Redacción. El historiador y ensayista Humberto Beck (Monterrey, México 1980) acaba de publicar el libro Otra modernidad es posible. El pensamiento de Iván Illich, el cual parte de la premisa de Giorgio Agamben de que es hasta este siglo que le ha llegado al pensador austriaco su momento de legibilidad.

El libro de ensayos sobre Iván Illich (1926-2002), bajo el sello de Malpaso México, se presentará este jueves a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa), en donde el autor sostendrá una charla con el poeta Javier Sicilia.

En entrevista con La Jornada, Beck explica que es muy importante recuperar el pensamiento de Illich porque escribió una de las críticas más profundas y potentes de la modernidad, que es comparable a críticas de gran visión como la de la Escuela de Frankfurt de Herbert Marcuse, también porque están pasando desarrollos contemporáneos que lo vuelven muy relevantes para los tiempos presentes.

“Su crítica la escribió en los años 1960-1970 y ahora es muy distinto, pero en ese giro de cambios históricos el pensamiento de Illich encuentra un nuevo momento de pertinencia relacionado con el desarrollo de tecnologías digitales que tiene que ver con la evolución en el mundo del trabajo”.

Humberto Beck enfatizó que uno de los diagnósticos de Illich más certeros o más valiosos es que creó el concepto de la contraproductividad, que se hace presente cada vez que las herramientas, al crecer más allá de cierta intensidad, se transforma inevitablemente de medios en fines y frustran la posibilidad del logro de un fin.

“Es un diagnóstico sobre la manera en cómo funcionan las instituciones del mundo moderno, por ejemplo está el caso de la escuela, la medicina y los transportes, que no producen lo que se suponen que tienen que producir, sino su opuesto”.

En el texto, Beck retoma las ideas de Illich y explica porqué la técnica genera lo opuesto de lo que pretende: las escuelas idiotizan, la medicina enferma y los automóviles devoran el tiempo y paralizan a la gente.

El historiador subrayó que la obra del pensador austriaco tiene que ver con el país y con América Latina. “Illich escribió su obra pensando en las condiciones de los mexicanos y de América Latina, a veces conflictivas, a veces tensas, con el desarrollo, subdesarrollo y la modernidad, y eso lo vuelve particularmente relevante”.

(Con información de La Jornada)