Los 5 grandes retos de la adolescencia que forman la personalidad

Muy Interesante.- Las inseguridades por culpa del físico pueden hacer que nuestra personalidad en la adolescencia sea frágil y derivar en problemas importantes. Debemos aprender a aceptarnos y a potenciar nuestros valores

La adolescencia es una etapa difícil en la que nos encontramos con cambios físicos, pero también psicológicos y sociales.

Es un periodo en el que pasamos de niños a adultos y en donde aparecen los grandes retos de la adolescencia.

Muchos padres se sienten impotentes ante los cambios bruscos que experimentan sus hijos. Pasan de ser muy habladores a estar callados, de contárselo todo a no decir nada y a tener un humor impredecible donde, a la mínima, saltan.

¿Cómo hacerle frente a los retos de la adolescencia?
Todos los problemas que puedan ocasionar estos cambios que experimentan los adolescentes no solo afectan a sus padres, sino también a ellos mismos.

Los jóvenes se encuentran perdidos, sin saber muy bien qué es lo que les ocurre. Ni ellos mismos entienden sus vaivenes emocionales.

Para ello es imprescindible conocer los 5 grandes retos de la adolescencia.

Siendo conscientes de ellos, sabremos cómo abordarlos de la mejor manera y saber qué es lo que nos está pasando y para qué. Con esto, sobrellevaremos la adolescencia ¡mucho mejor!

1. La búsqueda de tu propia identidad

Cambios constantes, pruebas de diferentes estilos… Lo que estás buscando es tu propia identidad y esto puede hacer que las personas de tu familia no entiendan cómo puedes pasar de un extremo a otro o de una manera de ser a otra con tanta facilidad.

Estás intentando ubicarte, saber quién eres para empezar a construir tu personalidad. ¿Cuáles son tus valores? ¿Cómo quieres expresarte a través de tu ropa, de tu peinado…?

2. La necesidad de independencia
Todos deseamos ser independientes, que no nos digan lo que tenemos que hacer, ser libres como el viento… Pero, ¡cuidado! No todo va tan rápido y en la actualidad encontrar un trabajo para este fin no es algo sencillo.

No obstante, esto no significa que no haya que perseverar en el intento y rendirnos ante la frustración convirtiéndonos en ninis (“ni estudia ni trabaja”). Todos tenemos que volar del nido tarde o temprano.

3. Preocupaciones en cuanto al físico

Este es uno de los grandes retos de la adolescencia y, quizás, uno de los más difíciles. Es un periodo en el que te centrarás mucho en cómo te ves físicamente, si cumples con los cánones de belleza, si los demás te aceptan…

Sin embargo, esto llevado al extremo puede convertirse en problemas de anorexia y bulimia, por lo que no hay que perder la perspectiva.

Aunque intentamos encajar y nos preocupamos por si nuestro cuerpo desarrollará ciertas parte o no, obsesionarnos no será algo positivo.

Siempre habrá personas que se desarrollen antes que otras, que sean más delgadas o que tenga una cintura más estrecha que ancha, por ejemplo. Aceptar el cuerpo tal y como es será todo un reto.

4. El interés por el sexo
El interés por el sexo es algo que ronda a los adolescentes. Hacen bromas y su actitud denota cierta inmadurez en el aspecto de la sexualidad.

Las charlas que puedan dar en los institutos sobre salud sexual son necesarias, pero también las que puedan brindar sobre educación sexual, algo muy diferente.

Claro está que se necesitarían más horas, pero la educación sexual no solo habla de métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) o de embarazos.

También lo debe hacer de deseo, de respeto, del amor, de los sentimientos… De elementos muy importantes para construir relaciones sanas.

5. La inclinación a la hora de elegir pareja

Debido a lo anterior, los adolescentes querrán experimentar el hecho de tener una pareja, y es aquí donde sería importante tener una buena educación sexual de base.

Las diferentes modalidades de relación existentes, así como todo lo que pueden descubrir en internet, pueden ocasionar graves problemas en las relaciones.

Ya existe el maltrato en la adolescencia, algo que, sin duda, es una señal de alarma.

La familia tendrá una gran importancia en todos estos retos de la adolescencia. Darse por vencidos no es una opción, pues son personas que están pasando por lo mismo que pasaron sus padres en su momento.

Transmitir unos buenos valores, fomentar la comunicación y hablar de todos los temas que puedan evitar malestar, sufrimiento y dolor en esta etapa tan difícil será algo más que necesario para poder superarla con éxito.