A Tláloc no le gusta el beisbol en Puebla

Foto: Antonio Zamora

Por: Antonio Zamora.

Imposible estar a la intemperie en la tarde en Puebla y mucho menos jugar beisbol. Durante toda la semana, la lluvia se ha hecho presente, sobre todo, en las últimas horas de luz natural del día, situación que ha hecho casi imposible que se juegue con normalidad la serie final de la zona sur de la Liga Mexicana de Beisbol.

Pericos de Puebla y Leones de Yucatán llevan desde el domingo disputando la antesala de la Serie del Rey de la LMB en el parque Hermanos Serdán, y desde entonces, solo han podido jugar dos partidos.

El primer fue el mismo domingo donde los emplumados se impusieron por pizarra de 2 a 1 donde Alberto Carreón fue el héroe al conectar imparable que dejó sobre el terreno de juego a los melenudos.

No hubo juego el lunes por el mal clima y el martes a medio día, los poblanos volvieron a imponerse a los yucatecos ahora por pizarra de 11 a 7, resaltando la batería de los locales como la clave para el triunfo.

Ahí, Jesús Arredondo e Issmael Salas se fueron para la calle, y se combinaron para fabricar cinco carreras. Pericos sentenció el juego en el quinto rollo al fabricar otro racimo de cuatro carreras, gracias a los batazos productores Julio Borbón, Endy Chávez y Chuy Arredondo.

El triunfo se lo llevó Josh Roenicke con labor de 5.1 entradas, aceptó siete hits y cinco carreras, dio tres pasaportes y abanicó a tres enemigos. La derrota fue para Yoanner Negrín, y el rescate para Deunte Heath, el norteamericano relevó desde la octava entrada, para dominar con la casa llena a Yuniesky Betancourt.

Y cuando todo estaba preparado para el cotejo donde la novena verde podría adjudicarse el bicampeonato sureño este miércoles, de nuevo el dios Tláloc se hizo presente y la lluvia impidió que se cantara playball.

Será hasta este jueves a la 1 de la tarde cuando se dé el quinto juego de la serie, si es que el clima lo permite, y de ganar, Pericos estará pos segundo año consecutivo peleando por el título de la Liga.

El duelo monticular será entre Andrés Meza y James Russell.