Centro de acopio Huerto Roma Verde continúa labores de manera ordenada

Notimex. A nueve días del sismo que se registró el pasado 19 de septiembre en el centro del país, continúa la ayuda a través de diversos centros de acopio como el del Huerto Roma Verde, en donde desde temprana hora trabajan para recibir y distribuir víveres a los damnificados.

Ángel Jurado, coordinador del centro de acopio, comentó a Notimex que entre voluntarios, cocineros y médicos, suman un centenar de personas que llegan a trabajar todos los días. “Vamos a seguir apoyando toda esta semana junto a rescatistas, psicólogos y psiquiatras que vienen a ayudarnos, estaremos aquí recibiendo la ayuda de las personas que donan diversas cosas”, comentó el coordinador, quien explicó que  trabajan como centro de distribución de víveres a diferentes zonas afectadas en la Ciudad de México, Oaxaca, Morelos, Puebla y Chiapas.

“Tenemos un enlace con todas las zonas afectadas y si requieren productos nosotros les mandamos un camión”, mencionó Jurado. Explicó que en un principio el centro de acopio funcionó como albergue, pero como no hubo protocolos, canalizaron a esas personas a otros albergues que tienen y cuentan con los protocolos que dicta protección civil. Reiteró que en este centro de acopio canalizan los productos, pero también hay gente como rescatistas y voluntarios que llegan a comer, descansar y vuelven a su trabajo, pues cuenta con una cocina grande.

“La repuesta ha sido magnifica, sobre todo de los jóvenes, chicos de entre 15 a 25 años de edad que están dispuestos a apoyar, por lo que ha sido muy positivo y esperemos que siempre sea así”, comentó Jurado. Agregó que entre los voluntarios hay mujeres a quienes se les da tareas que no implique cargar cosas muy pesadas, porque para eso están los jóvenes a quienes se les da una faja para evitar alguna lesión. El centro de acopio  Huerto Roma Verde está dividido en secciones donde se reparten las donaciones que llegan del público y de algunas marcas de agua.

Las secciones están divididas en herramientas, que incluye lonas, cubre bocas, impermeables, cascos, botas, lámparas, chalecos y arneses; medicamentos como vacunas, penicilina y jeringas; higiene personal como shampoo, desodorantes, toallas femeninas, rastrillos, pañuelos, gel antibacterial, pañal para adulto, cepillos y pasta de dientes. Así como despensas que incluyen leche, aceite, azúcar, sal, frijol, atún, arroz, galletas, puré tomate, sardina, maicena, lentejas, agua y gelatinas.