No me prestaré a una farsa en la elección del candidato del frente: Moreno Valle

Foto de Enrique Pérez.

Agencias. Jamás me prestaría a una farsa, si veo un método de selección del candidato del Frente Ciudadano por México que no sea democrático, en donde los dados ya están cargados, donde el ganador está predeterminado, por supuesto que yo no participaría, afirmó Rafael Moreno Valle en el programa Debate 18 en la Mira.

Junto con Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera, coincidieron que quien lo encabece debe surgir del apoyo ciudadano, mediante un proceso que garantice transparencia, certidumbre y competencia, pues un “dedazo” tendía un costo muy alto para México: el Frente no puede tener un candidato que surja de lo oscuro, de la nada o de algún mecanismo secreto.

Se manifestaron contra la repartición de candidaturas por parte de los dirigentes, pues no deben ser juez y parte, por lo que se debe privilegiar la competencia, con instrumentos jurídicos y reglas, que legitimen al candidato.

El Frente es la suma de ciudadanos y partidos que quieren un cambio para el país, reiteró Moreno Valle, quien agregó que se debe construir un gobierno de coalición que permita transitar a una mayoría estable en el congreso.

Se trata de establecer políticas públicas para abatir la pobreza, impulsar una reforma hacendaria que integre gasto, deuda, recaudación y rendición de cuentas; así como replantear el tema de seguridad para combatir no sólo los efectos sino las causas, resaltó.

Moreno Valle, Aureoles Conejo y Mancera Espinosa coincidieron que la construcción de un nuevo régimen para el país debe integrar a la sociedad civil, abanderar sus causas y conformar un proyecto de nación que vaya más allá de la suma electoral.

Para lograrlo, el presidente de la Comisión Política Nacional del PAN destacó que deben suscribirse compromisos con plazos determinados y resultados medibles por organismos autónomos.

Finalmente, los participantes coincidieron que el Frente ha tomado fuerza, por lo que se debe evitar la imposición, garantizar la competencia y fortalecer el proyecto de nación por encima de las diferencias políticas o partidarias.