Invierno, nostalgia y el cierre del año

Por: Brenda Serrano.

Puebla y el mundo se encuentra en plenas fechas navideñas. El 21 de diciembre fue la entrada de la cuarta estación. El viento helado asoma a las ventanas, hogares y calles, pero parece irónico que a principios de diciembre la baja temperatura estaba en su punto máximo, con frecuentes avisos de frentes fríos. Y ahora, en días navideños y últimos de 2017, se ha apaciguado y continúa la variación del tiempo, prometiendo sol potente por las tardes y escalofríos por las noches.

Remembranzas y conexiones de fechas festivas

Lo que sucede en Natividad y en los penúltimos días, es que la gente deja entrever un sentimiento de melancolía por aquello sucedido en el transcurso del año, y por lo que no pudo ser. Es habitual que uno se lamente o goce por el recuerdo de sus experiencias, ya sean agradables o desafortunadas. Esta sensibilidad puede nacer en cualquier mes, pero es más común que se dé al término de un ciclo.

Independientemente de la crítica social, comercial y cultural que se le puede asignar a esta fase concluyente como se mencionó en el artículo “Época decembrina”, surge el factor asociativo. ¿A qué se refiere?

Si la persona en años anteriores, justo por la etapa invernal, vivió una circunstancia importante, fuerte, grandiosa o catastrófica jamás lo olvidará. La relevancia es doble.  Si el asunto implica un nacimiento, ascenso de trabajo, éxitos personales, laborales, intelectuales, económico u otros es más reconfortante. El problema o desventaja es el sufrimiento por el fallecimiento de un ser querido, pérdida emocional o material, la caída de un estado o el desastre de un fenómeno natural.

La lista es larga;  se resalta todo lo que engrandezca, produzca placer o agobio a la consciencia humana. Después de esto, es probable que el sujeto tema la cercanía de dichas fechas, no quiera saber nada de ellas y abandone el sentido de la celebración, y tal vez, antes ponía mucho empeño en ello. Sin embargo, en caso de que decida seguir conmemorando, lo hará sin aplomo o entre en una etapa taciturna y polémica. Este factor asociativo se detectó más en 2017, en familias poblanas.

Ejemplificando: hay sujetos que se sienten desalentados por su linaje, no les gusta la forma en que festejan. De hecho, cuando eran pequeños creían que había más entusiasmo, podía ser que realmente fuera así o bien, la perspectiva se modifica por cuestión de edad y madurez. El punto es que se pueden originar transformaciones en la propia tradición festiva por algún percance  ocurrido, y la rememoración se intensificará cuando se aproxime el aniversario del suceso.

La comparación podría aplicar cuando una persona cumple años en días como el  1 de enero, 10 de mayo, 16 de septiembre, 25 de diciembre y más. El cumpleañero siente la disminución de su congratulación, porqué su entorno allegado puede que no solamente concentre su aplauso en el individuo, sino también en la razón festiva conocida oficialmente.

Se hace mención de controversias y similitudes existentes entre compañeros humanos, en un diciembre en el que ya no se sabe qué pensar o definir para próspero Año Nuevo. No es una derrota, pero la reflexión es válida para todos, pues las luces verdes, rojas o azules que se visualizan en el árbol de Navidad o fuera de las construcciones siguen siendo estéticas, pero interiormente se duda de la perpetuidad del significado de “Pascuas”.

El tiempo determinará si el período relatado se encuentra en peligro de extinción, o es un lapso difícil que se sobrepasará. Para ello, se recomienda ampliamente escuchar algunas melodías clásicas u óperas que retratan, mantienen y cuentan historias navideñas con toques blanquecinos o que describen el memorial anual de dichas fiestas.

La obra del “Cascanueces” de Tchaikovsky, “La noche de Navidad” de Rimsky Korsakov, (proveniente del cuento popular de Nochebuena, en la obra Veladas en un caserío de Dikanka, escrito por Nikolái Gógol) “Oratorio de Navidad” BWV 248 de J. S. Bach y “El Mesías” de George Friedrich Händel. Hay muchas; los referidos son unos cuantos títulos, se deberán escuchar detenidamente, descubriendo la esencia del mensaje.