Carlos Mérida fue un artista visionario que se adelantó a su época

Notimex. El artista plástico Carlos Mérida, quien nació el 2 de diciembre de 1891 fue un visionario, un hombre que se adelantó a su tiempo y plasmó todas las técnicas de la gráfica, que le permitieron crear muchos inventos en sus originales fue parte del muralismo mexicano, nació en la ciudad de Guatemala, hijo de un abogado y una maestra de origen español, inicio sus estudios de dibujo y de pintura, que posteriormente continuaría en la ciudad natal de su familia, Quetzaltenango y adquirió la nacionalidad mexicana.

Mérida también incursionó en estudios musicales, pero debió claudicar debido a una esclerosis auditiva, sin embargo, la música está como una muy presente influencia en su obra pictórica, informa el sitio web “literatura guatemalteca”. Posteriormente, se trasladó a París donde participó en los talleres de Hermen Anglada Camarasa (1871-1959), Kess van Dongen (1877-1968) y de Amadeo Modigliani (1884-1920), así mismo conoció a artistas mexicanos como Diego Rivera (1886-1957).

Entre 1914 y el año siguiente, el trabajo de Mérida fue difundiéndose, hasta lograr exponer en el Salón Independiente en París y en galerías privadas, tiempo después, en 1917, conoció en Nueva York al poeta mexicano José Juan Tablada De acuerdo con el sitio digital del Museo de Arte Carrillo Gil, Carlos Mérida se trasladó a su residencia definitiva, México, en 1919, incorporándose al movimiento muralista mexicano a principios de la década de los 20. Durante su estancia en París absorbió la estética cubista, de la cual derivó una de sus mayores características: el abstraccionismo, por ello, en 1947 regresó a dicha ciudad, empezando su ciclo “abstracto-surrealista”.

En 1949 volvió a México, donde su trabajo se dividió en dos categorías, las obras “propias”, y los encargos comerciales, en los que destacan los intereses ante lo prehispánico. El artista utilizó y se apropió  elementos visuales, como el geometrismo, la estabilidad, lo arquitectónico y la tendencia decorativa, así como en algún momento adoptó nuevos comportamientos estéticos ante el pasado prehispánico, informa la Secretaría de Cultura federal en su sitio web. Durante sus últimos años, Carlos Mérida  pintó y expuso en su país natal, Guatemala, sin dejar de trabajar con mosaico veneciano en edificios públicos y residencias en México, así como en Estados Unidos.

En 1965 recibió la Medalla de oro de la Dirección General de Cultura y Bellas Artes de Guatemala, así como fue galardonado en 1980 con la Orden Mexicana del Águila Azteca otorgada por la Secretaría de Relaciones Exteriores. Falleció en la Ciudad de México el 21 de diciembre de 1984, a la edad de 93 años, dejando un legado de obras esparcidas alrededor del mundo, en colecciones públicas y privadas.