Lleva una doble trampa la Ley de Seguridad Interior: Ortega Sánchez

Foto: Luis Fernando L.

Por: Julio César Sastré.

Puebla, Pue.- La aprobación de la Ley de Seguridad Interior en la Cámara de Diputados nos lleva a una doble trampa, porque no resuelve el problema de seguridad del país y quita el énfasis en la vía civil, consideró el director Ejecutivo del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, y la Justicia Penal, José Antonio Ortega Sánchez.

Al participar en el foro “Sumemos Causas por la Seguridad, Ciudadanos + Policías”, agregó que el darle una mayor certeza jurídica a la actuación de las Fuerzas Armadas en las tareas de apoyo a las policías estatales y municipales para preservar la seguridad pública en el país provocará la inminente violación de los derechos humanos.

“A título personal, la aprobación de la Ley de Seguridad Interior nos lleva a una doble trampa porque por un lado no va a resolver el problema. Hay personas que hablan de darle una mayor certeza jurídica a la intervención militar, yo diría que ni siquiera tuvieran la certeza jurídica los militares que están esperando. La otra trampa es que quita el énfasis sobre lo que realmente importa que es en la vía civil, sobre seguir apostándole al desarrollo judicial, cómo hacemos que haya una mejor rendición de cuentas y responsabilidad institucional”, expresó.

En este sentido, aseguró que para combatir el tema de inseguridad del país y del estado es necesario certificar a las Instituciones y no únicamente a los policías, tal como se realiza actualmente.

“Desafortunadamente el entendimiento sobre la relevancia del desarrollo policial no tiene un simi respecto al compromiso y esfuerzo que se necesita para poder nacionalizarlo. Nunca antes en la historia del país la policía había tenido tantos recursos como en lo últimos años, nunca antes habíamos enfrentado una crisis de violencia y delincuencia como la que tenemos el día de hoy”, apuntó.

Y cuestionó: “Por qué no contamos con una policía más profesional y satisfecha de sí misma en su desarrollo profesional. El poder público en todos los niveles de gobierno ha sido incapaz de hacer la transición y consecuente operación de certificación individual e Institucional”.

Dejó en claro que de nada sirve certificar a los policías si de manera paralela no se confirma que la Institución cuenta también con los procesos y mecanismos para replicar lo que se hace bien, pero también con los controles formales suficientes para analizar que lo que se hace mal no se repita.

“La existencia y acumulación de vacíos institucionales prevalece como una constante e impide el verdadero desarrollo policial y acaba con minar la confianza y percepción de seguridad que tienen la ciudadanía. La dignificación del crecer policial tiene que pasar forzosamente por el registro de un respaldo, que es posible si se implementan métodos de evaluación y certificación a nivel Institucional”, finalizó.