Cocinar bizcocho en microondas: rápido y sencillo

 Mejor con Salud.- A la hora de preparar postres siempre se prefieren aquellas recetas que sean, además de deliciosas, rápidas y sencillas de realizar. Entre ellas se encuentra el bizcocho en microondas.

Aunque no silo creas, el microondas es uno de los pocos electrodomésticos que puede utilizarse para otras tareas, más allá de calentar y recalentar los alimentos, permitiendo así la preparación de sencillas comidas.

Este electrodoméstico casero es capaz de proporcionar temperaturas altas y constantes que pueden aprovecharse para preparaciones cerradas.

También es perfecto para aquellas elaboraciones en las que el alimento no deba ser removido o puesto al fuego durante horas para su cocción.

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de preparar un bizcocho en microondas?
La preparación del microondas
La preparación del microondas
Antes de realizar cualquier receta dentro del microondas, es importante llevar a cabo una preparación previa para favorecer la mejor cocción y acabado de los alimentos:

Limpiar el microondas.
Determinar las capacidades de tiempo, potencia y espacio.
Elegir los materiales que se utilizarán. Preferiblemente optaremos por aquellos utensilios que están destinados para los microondas, como tarteras de vidrio, papel absorbente, film transparente y bolsas de cocción.
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La selección de los ingredientes
Existen una enorme cantidad de preparaciones e ingredientes disponibles.

No obstante, cuando se trata de realizar un postre como el bizcocho en microondas, es importante utilizar aquellos alimentos e ingredientes con determinadas características:

Deben cocinarse en menos de cinco minutos.
Deben contar con la capacidad de esponjarse.
Conviene que sean bajos en calorías, para promover así la salud.
Cómo cocinar un bizcocho en microondas
Ingredientes para cocinar bizcocho en microondas
Para cocinar un excelente y delicioso bizcocho en microondas, solo hace falta tener los ingredientes y utensilios adecuados.

Ingredientes
1 cucharada de cacao puro o chocolate fondant para fundir (30 g)
½ cucharada de mantequilla a temperatura ambiente (10 g)
2 huevos enteros
2 cucharadas de leche tibia (30 ml)
3 cucharadas de harina de trigo, leudante o todo uso (45 g)
1 pizca de polvo de hornear
Utensilios
2 envases aptos para la cocción en microondas
1 tijera
1 balanza

Modo de preparación
En primer lugar, prepararemos el chocolate o cacao puro. Con ayuda de una cuchara o la balanza tomaremos los 30 gramos que se necesitan.
Seguidamente se debe derretir en el microondas durante 40 segundos, dentro de uno de los envases aptos para la cocción.
A continuación agregaremos la mantequilla al chocolate y removeremos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Después añadiremos los huevos enteros y la leche a la mezcla anterior, manteniendo el movimiento constante para no afectar a la consistencia.
En el envase restante tamizaremos la harina de trigo junto con el azúcar y el polvo de hornear.
Los mezclaremos con una cucharilla para luego incorporarlos a la mezcla del chocolate. Removeremos suavemente para integrar todos los ingredientes.
Acto seguido, y con ayuda de la tijera, abriremos tres orificios en la base de cada vaso destinado a la cocción: ello ayudará a la circulación del aire y vapor dentro y fuera del mismo.
Así conseguiremos que nuestro bizcocho en microondas quede esponjoso.

Repartiremos la mezcla del postre en cantidades iguales, hasta la mitad de cada vaso para obtener bizcochos del mismo tamaño; deben ser capaces de crecer sin el riesgo de derramarse por no tener suficiente espacio.

El momento de la cocción
Antes de cocinar el bizcocho en microondas deberemos colocar una servilleta sobre el plato del mismo: además de evitar que este se ensucie, también ayudará a que el bizcocho se infle y eleve rápidamente.

A continuación, seleccionaremos la potencia máxima del microondas con la que cocinarán los bizcochos.
El tiempo no será superior a minuto y medio o dos, a una potencia media; seguidamente sacaremos los vasos del electrodoméstico y los colocaremos en un lugar templado.
Después, les daremos la vuelta, sin desmoldarlos, y dejaremos reposar durante tres minutos. Esta técnica está recomendada para permitir la retención del calor dentro del vaso y el bizcocho.
De esta forma promovemos la cocción del mismo con el calor residual, incluso después de haberlo retirado de su fuente. Otra ventaja de la técnica para este tipo de recetas es evitar su sobrecocción.

Finalmente, después de haberlos dejado reposar el tiempo necesario, desmoldaremos los pequeños bizcochos de su vaso.
De esta forma habremos terminado de preparar nuestro delicioso postre de chocolate.

Además de gozar de una la textura suave y esponjosa que tanto caracteriza al bizcocho, también los habremos preparado de manera rápida y eficaz.