Muy Interesante.- Se llama banana Mongee y fue desarrollado por la compañía japonesa D&T.
Se cultiva orgánicamente, es decir, ¡no es producto de la modificación genética!
Es peculiar porque ¡su cáscara se puede comer! y no solo eso… esta piel es fuente de serotonina (un neurotransmisor), triptófano (aminoácido), vitamina B6 y magnesio.
¿Quieres saber cómo se consigue esta cáscara comestible? La fruta se expone a temperaturas de menos 60 grados centígrados y se descongela lentamente.
Los plátanos se cultivan en Okayama, se supone que tienen la piel más delgada y menos amarga.
¿Sabes cómo se les ocurrió esta idea? Los investigadores trataban de encontrar un plátano resistente a plagas y hongos, por ello, lo expusieron a tan bajas temperaturas. Así fue como crearon el plátano con piel comestible.
La empresa sólo produce unos cientos de plátanos a la semana. Cada uno cuesta 4 euros (91 pesos mexicanos).
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