Masajes y temazcales, opciones para festejar a madres capitalinas

Ntx. Ciudad de México ofrece diversas opciones para celebrar este 10 de mayo a las mamás capitalinas y pasar un rato agradable sola o en compañía de su familia, ya sea en un restaurante o temazcal purificador y para todos los bolsillos.

En ese sentido, se puede agendar una cita en las casi 30 casas de medicina tradicional registradas en la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, en donde, entre otras cosas, es posible acceder a masajes y temazcales por precios razonables.

Las mamás pueden acudir a la Plaza Toledo en el Centro Histórico a recibir masajes de relajación o terapéuticos, que realizan personas invidentes, la mayoría egresados de la Escuela Nacional de Ciegos, quienes por un promedio de 200 pesos enderezan los huesos y reducen el estrés.

Enchularse de pies a cabeza es otra actividad para celebrar ese día y en el Callejón de los Milagros, localizado en la calle Alhóndiga, en el primer cuadro de la capital, es posible encontrar servicios de manicure; de igual forma hay negocios en los que se colocan pestañas y extensiones de cabello.

Ante lo lleno que estarán los restaurantes y lugares para comer y festejar el Día de las Madres, los bosques de Chapultepec, San Juan de Aragón, Tlalpan y diversos jardines y parques son ideales para hacer un picnic. Quizá las mamás prefieran celebrar con propuestas gastronómicas diferentes, por lo que los comedores como el Lucerna o los mercados Roma, Independencia, Salamanca y Hamburgo, por mencionar algunos, sean una apuesta para pasar esta fecha.

La tradición de celebrar el Día de la Madre nació en Estados Unidos en 1905, cuando Anna Jarvis comenzó una campaña para la aprobación de la conmemoración de este día en memoria de su madre, una activista fallecida en la Guerra de Secesión; en 1914 se aprobó la iniciativa en ese país y con el tiempo de extendió a nivel internacional.

En México, es uno de los festejos de mayor importancia y por esos días aumenta el tráfico vehícular, las filas de los restaurantes parecen infinitas y las reservaciones para obras de teatro y conciertos deben hacerse con semanas de anticipación. Además, afuera de las escuelas hay mamás ataviadas con sus mejores vestidos que esperan entrar al plantel para ser festejadas, y las tiendas departamentales lucen abarrotadas por compras de último momento.

Madres solteras, la otra cara de esta celebración Ana tiene 24 años y es madre de un niño de dos años de edad. Cada día se levanta a las cinco de la mañana para preparar los pañaleros bordados con el nombre de su hijo para que no se pierdan en la guardería.

También se alista para ir a trabajar, por lo que corre al paradero más cercano para llegar a su centro laboral, no sin antes darle la bendición a su pequeño. Ella es parte de 43.4 por ciento de las mujeres que tienen al menos un hijo y que trabajan, de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el cuarto trimestre de 2016.

También pertenece a 27.8 por ciento de las mujeres que ejercen su maternidad sin pareja, según la Encuesta Intercensal 2015. Para ella, el Día de la Madre, además de la alegría de ver a su pequeño interpretando a media lengua un “Señora, Señora” de Denisse de Kalafe, significa también hacer una inversión extra en el vestuario del niño, pagar taxis porque seguramente se le hará tarde, e invitar a su madre a un restaurante.

Con una sonrisa, la joven mamá explica que aún cuando le emociona ver a su niño en los festivales por el Día de la Madre, también le gustaría celebrar de otras maneras, ya que no le causa mucha gracia escuchar a los mariachis cantar “Mujeres Divinas” y “Amor Eterno”.

En ese sentido, Ana confiesa, con un dejo de culpa, que preferiría festejar esa fecha descansando, pasar más tiempo con sus amigas, o simplemente quedarse un día entero en cama sin hacer nada. Como ella, muchas madres mexicanas jóvenes cuentan con recursos limitados para celebrar este día.

De acuerdo con la comunidad financiera en línea Rankia, una ama de casa debería percibir un salario mensual de poco más de 35 mil pesos por concepto de limpieza del hogar, lavado y planchado de ropa, preparación de alimentos, transporte escolar y cuidado de los hijos, actividades cotidianas que requerirían de al menos 17 horas de trabajo de no hacerlas de manera simultánea.

Ana, quien ejerce su maternidad sola y que gana menos de 10 mil pesos al mes por actividades administrativas, está lejos de pensar en cobrar esa cantidad por las tareas que realiza diariamente al concluir su jornada laboral; sin embargo, al igual que una buena parte de las mujeres en el país, también espera celebrar el Día de las Madres de cualquier manera, para que al menos, por un día, saber cuánto vale su trabajo.