Promueven consumo de pescados y mariscos mexicanos de alta calidad

Foto: Alejandro Muñoz

Ntx. Sin embargo, hacen falta regulaciones normativas para competir con los alimentos de importación, aseguró Álvaro de Tomas Kutz, secretario del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca).

“Promover las leyes es una forma de proteger la industria en México, hace falta poner ciertas reglas y ciertas normativas para que esto funcione”, declaró. Con una regulación del pescado que se importa de China, Vietnam, España, Perú, Chile, Estados Unidos y Canadá, se protegería al consumidor de que adquiera productos con aditivos “como fosfatos que hacen que el producto engorde con agua y no estás dando el cien por ciento de proteína, en Canadá está prohibido en México no hay ninguna regulación que lo prohiba”, explicó.

Indicó que para evitar que estos productos continúen predominando en el mercado, hace falta la colaboración de los consumidores para que exijan pescados de calidad y se prioricen las mercancías nacionales. “El consumidor es el que promueve que toda la cadena hacia atrás hagamos bien las cosas. En la medida que el consumidor empiece a comprar la pesca del dia será la medida en que la incidencia sea menor”, expresó.

Detalló que para eso es es necesario que los compradores tengan información de las especies y los procesos de comercialización para que los pescados mexicanos no estén en desventaja frente a los importados. Sobre el tema del glaseado (poner capas de agua para que el producto pese más), dijo que “en México muchas veces no tenemos la tecnología para determinar el glaseado del producto; muchos de los pescados que se importa trae glaseados de hasta un 40 por ciento, en Estados Unidos está prohibido eso”.

Por ello, Comepesca se enfoca en promover el consumo de pescados y mariscos mexicanos y en los últimos ocho años logró que el consumo de pescados y mariscos en México pasará de siete a 14 kilogramos per cápita. “Finalmente nuestro objetivo es cuidarlo para salvaguardar el ingreso nuestro y el de las futuras generaciones”, dijo.

Álvaro de Tomas Kutz se declaró un fiel promotor de los pescados y mariscos mexicanos, por ello instaló una tienda distribuidora, Aquamart en la colonia Polanco de la Ciudad de México donde ofrece alrededor de 400 variedades de estos productos.

“Esto lo monté como una forma de darle al público un pescado de buena calidad a un muy buen precio, casi todo lo compramos o importamos directamente. Todas las mañanas compramos el pescado del día, nunca almacenamos nosotros ese es un truco, que no almacenamos entonces no hay una volatilidad en los precios”, expuso. Señaló que entre su catálogo de productos incluye variedades que son producidas en México de forma sustentable como la totoaba y el huachinango. Pero apuntó que en ciertas especies el costo es alto debido a la dinámica del mercado.

“Siempre va a haber pescados baratos, pero son los pescados que nadie quiere, no por ser un pescado barato implica mala calidad, un pescado barato es porque nadie lo conoce, en la medida en que un pescado empieza a ser conocido y tiene cierta moda el precio sube”, detalló. Además de la tienda, Álvaro cuenta con la distribuidora de pescados y mariscos Netmar que vende los productos a centros comerciales y tiendas de autoservicio; además genera productos novedosos para la gastronomía como la hamburguesa de camarón y el pescado al pastor.

La encargada de los procesos de calidad de la empresa, Raquel Olivares señaló que los estándares de calidad que manejan les dan una ventaja competitiva contra sus competidores, pues ellos garantizan que sus productos mantienen sus propiedades y no causan daño a la salud. “Tenemos la mala idea de que el producto congelado no es bueno, si vamos al centro comercial no lo compramos, pero eso no perjudica en el producto ni en su composición ni en nada, siempre y cuando el proceso sea adecuado”, apuntó.

Además, comentó que ayudan a pequeños distribuidores a vender su producto, pues “nosotros ya estamos colocados en el mercado y podemos ayudar a los productores nacionales que es la intención de Netmar”. Al respecto, el secretario de Comepesca destacó el programa “Netmar más cerca de las familias”, el cual genera un programa de financiamiento para que personas se conviertan en pequeños distribuidores.

“Yo te presto el refrigerador, te presto todo el inventario y estás a prueba tres o cuatro meses, todo el producto que recompres me lo tienes que pagar de contado y el que ya lo vendiste, si ves que te funciona el negocio planeamos un esquema de pagos”, detalló. Tomas Kutz mencionó algunas recomendaciones a los consumidores de pescado para que reconozcan los productos de calidad al momento de hacer sus compras. Señaló que “un pescado nunca debe oler a pescado”, pues el olor regularmente es signo de que está mal conservado por lo que es un riesgo para la salud.

“El que huela demasiado a pescado tiene que ver con que nuestra parte la estamos haciendo mal como distribuidores, un pescado no tiene porque oler a pescado”, enfatizó. Añadió que el olor se puede distinguir en las agallas de pescado. Mencionó que deben tener una consistencia viscosa en la piel y los ojos brillantes, además que debe tener un “rigor mortis” firme.

“El rigor mortis es que tú agarras el pescado y trae una curvatura perfecta, mientras más fastidiado está el pescado, más se va a doblar y se va a quebrar, yo siempre recomiendo que compren el pescado entero”, dijo. En el caso de los mariscos “si ustedes ven la cabeza negra o las patitas negras o la cola negra, son formas de distinguir cuando un camarón ya empieza a mostrar ciertos signos de descomposición”, resaltó. De acuerdo con datos de la industria pesquera, México ha sido reconocido por realizar una pesca sustentable.

En 2017 la industria atunera mexicana recibió la certificación por su alto desempeño ambiental y que sus métodos de captura cumplen con los más altos estándares de protección al ecosistema. En 2017 México obtuvo nueva certificación de la pesquería camarón de altamar por el uso correcto de los dispositivos excluidores de tortugas marinas, lo que posibilita las exportaciones al mercado de Estados Unidos. Además en 2017 la el sector pesquero y acuícola presentó el mayor crecimiento de 7 por ciento de las actividades agroalimentarias, con una producción de 1.8 millones de toneladas. La acuacultura registró 393 mil toneladas y las principales especies por volumen fueron: sardina, camarón, mojarra, túnidos y anchoveta.