Puebla Premier se quedó con el subcampeonato

Por: Antonio Zamora

La final de vuelta de filiales de la Liga Premier del Clausura 2018 tuvo lugar en Aguascalientes, donde los Rayos del Necaxa se proclamaron campeones del torneo luego de vencer al conjunto de Puebla por marcador de 1-0 y un global de tres goles a uno.

Jorge Martínez Merino salió con Alejandro Chávez; Ervin Escobar, Zaid Veyna, Abel Aguirre, Irvin Mojica; Edson Chávez, Pedro Esquivel, Rubén Arzate, Carlos Camacho; Uriel López y José Velasco.

Por parte de Puebla alinearon Diego Cruz; Igor de Freitas, Gustavo Ramos, Uriel Flores, Jesús Rodríguez; Juan Pavón, David Aymerich, Roger Hernández, Pablo González; Rafael Ortiz, Leonel Navarrete.

Desde el comienzo del encuentro, los rojiblancos quisieron ir al frente y tuvieron las oportunidades más claras. Pedro Esquivel, Carlos Camacho y Rubén Arzate se incorporaron con frecuencia y sacaron disparos desde fuera del área que pasaron cerca de la cabaña rival.

Ante la necesidad de remontar el global por parte de los poblanos, el equipo de Aguascalientes se mostró paciente y manejó los tiempos del partido, desplegando con velocidad para ser ofensivos. Sin embargo, ninguno fue capaz de anotar en la primera parte y el marcador permaneció empatado a ceros.

Para la segunda mitad, los camoteros intentaron generar pero no estuvieron cerca de inquietar al arquero rojiblanco. Por su parte, Necaxa siguió teniendo la posesión y supo mantener la ventaja. Con el pasar de los minutos, los Rayos fueron más cautelosos pero aprovecharon los contragolpes y tuvieron las opciones más claras.

El partido se tornó muy peleado en mitad de cancha y los ánimos se encendieron en repetidas ocasiones. Rubén Arzate y José Velasco sufrieron los estragos del encuentro y terminaron con molestias, por lo que Martínez Merino tuvo que hacer modificaciones. Jorge Cornejo y Pavel Marín tomaron sus lugares en la cancha respectivamente.

Ya en tiempo de compensación, los Rayos presionaron y lograron que el silbante les concediera un penal. Ray Narvaez, que había ingresado al campo minutos antes en el lugar de Uriel López, se encargó de ejecutar la pena máxima y anotó el gol que puso el 3-1 global, asegurando que el campeonato se quedara en Aguascalientes.