Admite ‘El Bronco’ ser ‘chapulín’; si EPN es responsable, le ‘mocharía’ la mano

Agencias. El candidato independiente a la Presidencia de la República, Jaime Rodríguez admitió que “es un chapulín” al haber dejado la gubernatura de Nuevo León para competir por la Primera Magistratura del país.

También señaló que si el presidente Enrique Peña es responsable por cometer algún delito, le “mocharía” la mano.

Lo anterior, al participar en la Tercera Plática Bronca, en la que charló con actores, actrices, cantantes, conductores de televisión y personalidades del deporte, quienes lo cuestionaron directamente y en algunos casos sin rodeos, sobre el modo en que obtuvo la candidatura independiente y las sanciones que le ha impuesto la autoridad electoral.

Al ser consultado sobre temas polémicos como el “moche de manos”, el aborto y la situación de los penales en el país, “El Bronco” también dio algunas respuestas polémicas.

Rodríguez Calderón insistió en justificar sus razones para competir por la Presidencia de la República.

Admitió que cuando buscaba la gubernatura de Nuevo León, repudió a los “chapulines” de los partidos políticos, y después, cuando se decidió a ir por la Presidencia, se convirtió en uno de ellos, aunque en modalidad independiente.

“¿Qué se puede esperar si dejó usted botado a Nuevo León, y a toda la gente que confió y votó por usted hace tres años? O sea, prácticamente usted es un chapulín”, apuntó el conductor de televisión y actor, Paul Stanley.

“Sí, si soy, tomé una decisión. Yo dije es en mi campaña, para ser candidato a gobernador, en el camino reflexioné, México necesita un golpe de timón y vi que nadie se iba a atrever. Y dejé evidentemente la posición cómoda de ser gobernador de un estado poderoso, le pedí permiso a la gente de Nuevo León”, y aunque persisten los reclamos, argumentó, la mayoría lo “perdonó” y le dio “la chanza” que les solicitó.

Algunos otros cuestionamientos fueron tajantes, como el del propio Stanley y la actriz Lorena Herrera, quienes le preguntaron si realmente valía la pena la “locura” de seguir con la candidatura si sabe que va en último lugar o tiene la doble intención de posteriormente, formar su propio partido político.

“Pero, perdón, ¿valió la pena esta locura porque, o sea, hoy por hoy es el candidato que va más abajo? Realmente tiene una doble finalidad, por eso le dije ¿podría hacer después un partido político?”, planteó Stanley.

“Mira, vale la pena porque hoy estoy con ustedes tratando de hacer esta reflexión. Todo vale la pena cuando lo intentas”, indicó “El Bronco”.

“Pero es jugar a perder, es jugar a perder”, atajó la actriz y cantante.

“No importa, pero te hago reflexionar”, reviró el candidato, para salir del paso.

“¿Le cortaría la mano a Peña Nieto?”, lanzó la actriz Betty Monroe.

“Si es culpable”, indicó Rodríguez.

“¿La Casa Blanca no lo dice?”, agregó ella.

“Ahorita te contesto en la réplica”, dijo el abanderado para zafarse del tema.

“¿Sí o no?”, lo retó Monroe, pero “El Bronco” ya no contestó.

En la más dinámica de las tres Pláticas Broncas, en la dinámica de preguntas rápidas, respondió que acabaría con el narcotráfico, aunque no explicó cómo; añadió que sigue temiendo por su vida.

Sin rodeos, el luchador Blue Demon le habló de las sanciones de la autoridad electoral por el financiamiento ilícito a su campaña, en la recolección de firmas.

Cómo ofrece combatir la corrupción, si se encontraron irregularidades en su campaña, inquirió el deportista.

Allí, el candidato dijo sentir que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo persiguen y “la traen” en su contra, pues ya demostró que no cometió ningún ilícito.

Aseveró que no ha sido castigado, sino que le impusieron una multa con la que no está de acuerdo y piensa denunciar ante instancias internacionales.

Reiteró que a su consideración, haber retirado recursos de sus empresas, para pasarlos a sus cuentas personales y de allí, aportarlos a la campaña no es ilegal, aunque el INE calificó esos movimientos como “triangulación”.

En términos más amables, Demon también le preguntó que si pierde la elección, estaría dispuesto a “unirse” al ganador. Afirmó que regresará al gobierno de Nuevo León y desde allí, “ayudaría” al que gane.

También le preguntaron por qué “odia” al candidato Andrés Manuel López Obrador, a lo que respondió que “no lo odia”, pero “le cae gordo”. “Si gana lo voy a ayudar”, recalcó.

Respecto a la propuesta de mutilar las manos de servidores públicos corruptos y ejecutar a narcotraficantes, secuestradores, asesinos y violadores, Betty Monroe le preguntó por qué cree que la violencia en el país, terminará con medidas “violentas” como las referidas.

La ley es muy laxa y tiene que ser estricta, pero “no soy violento”, defendió.

Al expresar su opinión sobre la situación de las cárceles en México, manifestó que en México, a diferencia de otros países como Estados Unidos, se dan licencias con las que no está de acuerdo, como la visita conyugal.

Los penales mexicanos “parecen moteles”, porque se privilegian los derechos humanos, apuntó.

En México, abundó, “la mamá le lleva al hijo el teléfono, le lleva droga” y si la autoridad detiene a la mamá, agregó, se arman las protestas sociales y ante eso, “hay que ser mucho más duros”, consideró.

Respecto a si estaría dispuesto a regular el uso de internet en el país, afirmó que cree en la libertad de expresión, pero se pronunció a favor de “sancionar” a quienes denigren a través de internet a terceros.

“El Bronco” fue consultado sobre temas como migración, las mayorías en el Congreso, el deporte, si sus propuestas son viables,

Al responder, aprovechó para presentar sus principales propuestas como la de terminar con el asistencialismo, quitar a los “huevones” del gobierno, incrementar el Fondo para la Frontera, “mochar las manos”, nombrar a un empresario como Secretario de Hacienda, bajar el ISR y el IVA, fomentar el deporte en todo el estado,

Explicó que para administrar del modo adecuado al país, el gobierno tendría que manejarse como si fuese una empresa, reduciendo gastos innecesarios, eliminando dependencias federales que complican las decisiones y adelgazando la burocracia gubernamental.