Muy Interesante.- La compañía alemana Bosch trabaja para que en pocos años todos sus productos tengan o sean creados por inteligencia artificial (IA). En el ámbito de la automoción, lo que ellos llaman movilidad conectada, ya tienen en marcha proyectos con Daimler y NVIDIA.
El pasado 30 de mayo se presentó en Madrid COUP, un servicio compartido de Scooters eléctricas, que estará disponible en la capital de España a partir de este verano con una flota de 850 motocicletas. ¿Y por qué hablo de scooters eléctricas? Lo que quizá no sepan muchas personas es que COUP es una compañía de Bosch, el gigante tecnológico alemán que, entre otras cosas, es la compañía de mundo que cuenta con más patentes para la conducción automatizada. Y es en este terreno en el que, además, intervienen tecnologías en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) en las que Bosch también está poniendo mucha carne en el asador para certificar su liderazgo.
“En el futuro”, decía hace tan solo unos días el presidente de Bosch en España, Javier González Pareja, “la conducción será sin estrés, sin emisiones, y sin accidentes”. Cada día mueren en el mundo 3.200 personas por accidentes de tráfico, lo que equivale a 1,2 millones de personas al año. Y este dato es aún más alarmante cuando se observa otro: el 92 por ciento del tiempo los vehículos, en las ciudades, están parados.
Estas son algunas de las razones por las que la compañía alemana, entre otras muchas, asevera que el vehículo del futuro será “automatizado, conectado, multimodal y sin emisiones” y para ello trabaja en varios proyectos en el ámbito de la automoción, o mejor dicho en el ámbito de la movilidad conectada e inteligente.
Uno de estos proyectos es el cerebro u ordenador para los automóviles autónomos que Bosch está desarrollando gracias a la inteligencia artificial, y en colaboración con el fabricante de procesadores y tarjetas gráficas NVIDIA, y que pretende que entre en funcionamiento a principios de la próxima década.
El ordenador que desarrollarán Bosch y NVIDIA será capaz de reconocer a los peatones o ciclistas, gracias a la capacidad de reconocimiento de objetos proporcionada por la IA. El automóvil autónomo con inteligencia artificial podrá reconocer y evaluar situaciones complejas de tráfico, como cuando un vehículo que se aproxima ejecuta un giro, y las incorporará a su propia conducción.
También el cerebro inteligente de Bosch para el vehículo sin conductor almacenará en redes neuronales basadas en IA todo lo que aprenda mientras conduce. Y esta información se convertirá en conocimiento que se podrá transmitir a un número ilimitado de ordenadores de a bordo de otros vehículos a través del cloud o la nube. De esta manera, dicen en Bosch, la conducción automatizada será posible en todas y cada una de las situaciones de tráfico. “Y en la próxima década los coches sin conductor formarán parte de la vida cotidiana”.
El proyecto “RoboTaxi”, anunciado en abril del año pasado, unía las fuerzas de Bosch y Daimler para trabajar de manera conjunta en el desarrollo de vehículos totalmente automatizados y sin conductor. Para ello se creará un software y algoritmos que optimicen los flujos del tráfico urbano, mejoren la seguridad vial y proporcionen una plataforma que sirva de base para el tráfico del futuro. “El objetivo principal”, dicen en ambas compañías, “es optimizar el tiempo que pasan los conductores en los automóviles y abrir nuevas formas de movilidad a quienes no tengan permisos de conducir”.
Volkmar Denner, CEO de Bosch, va incluso más allá en la apuesta de su compañía por la inteligencia artificial, y no solo para su área de movilidad conectada. Señala que “en tan solo diez años será prácticamente imposible concebir un producto de nuestra compañía que de alguna manera, no esté relacionado con la IA. Los productos o bien la tendrán incorporada o habrán sido creados con su ayuda”.
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