Por: Carlos Muñoz.
37 días son los que faltan para que Evodio Velázquez Aguirre deje de ser presidente municipal de un Acapulco donde habrá una deuda pública por encima de los 654 millones de pesos, especialmente, con CFE y trabajadores del mismo Ayuntamiento.
Mucha molestia ha generado las obras de Evodio Velázquez Aguirre, el cual trabajo durante muchos años en el PRD en Guerrero, pero que de forma increíble llegó a ser candidato a la presidencia por encima del entonces Ángel Aguirre Jr.
Asimismo, la ciudadanía se encuentra inconforme por el accionar del alcalde, el cual recientemente recibió en Ciudad de México una certificación ISO por tema de transparencia y rendición de cuentas, la cual resulta increíble ante la falta de buenos servicios públicos y pagos a trabajadores del Ayuntamiento.
De igual manera, después del mandato de Evodio Velázquez, la nueva presidenta de Acapulco, Adela Román tendrá un trabajo “titánico”, donde ya comenzaron los trabajos de la llamada transición, en este momento con la limpia de “aviadores”.
De igual manera, lo que causa más indignación al pueblo de Acapulco es que la esposa de Evodio, Perla Edith Martínez sea diputada local electa, siendo un personaje que fungió como presidenta del DIF, pero con poca o muy poca experiencia en la vida pública del puerto.
Habrá que ver que pasa durante las próximas semanas en Acapulco, donde los números de inseguridad son cada vez más altos y la rendición de cuentas está por los suelos en una entidad que ha sido olvidada por el Gobierno Federal a cargo del todavía presidente Enrique Peña Nieto.
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