Muy Interesante.- Sin duda la inteligencia artificial que Daimler ha incorporado a su sistema MBUX mejora los asistentes de voz que hasta ahora se integraban en algunos coches. Pero todavía tienen que evolucionar para ser de verdad ‘inteligentes’.
Durante la última semana he estado probando el ‘ asistente inteligente’ de voz del MBUX, el nuevo sistema multimedia e interactivo que Daimler anunció en el CES de Las Vegas en enero de este año, que a finales de febrero enseñó en el Mobile World Congress de Barcelona, y que posteriormente integró y comercializó en el nuevo clase A de Mercedes. Entrar en el coche, y comprobar las dos enormes pantallas táctiles, con gráficos en 3D proporcionados por NVIDIA, y las diferentes opciones de personalización del sistema sorprenden ya que no hay ningún otro vehículo en el mercado, si exceptuamos a los modelos de Tesla, que ni tan siquiera se le acerque en este capítulo.
No voy a hablar del MBUX, sólo de su reconocimiento de voz y cómo interactúa con los ocupantes del coche. Siempre he pensado, y lo corroboran los datos de los analistas y las consultoras, que el uso de los asistentes en los smartphone y en los Smart Home todavía no es muy relevante ya que hacen cosas poco útiles y la proactividad brilla por su ausencia. Hasta que no integren inteligencia artificial (IA) de verdad, lo que significa dedicar mayores capacidades de procesamiento, de computación, de almacenamiento en la nube, e introduzcan aprendizaje automático o machine learning para que aprendan del usuario, no serán del todo eficientes. Y luego está el procesamiento de la Lengua Natural o PNL.
Y es precisamente este aspecto el que he podido comprobar estos pocos días con el asistente de voz del MBUX (Mercedes Benz User Xperience). Lo cierto es que el sistema integrado por Daimler ha mejorado mucho respecto a cualquier otro existente en el mercado en la comprensión de las instrucciones que se le dan a través de la voz, gracias a que Daimler han dedicado gran parte de sus esfuerzos a la comprensión natural de la lengua. Procesamiento que se ha realizado en inglés, y luego traducido a unos cuantos idiomas, entre ellos el castellano. Y se nota en el resultado. Dicen los expertos en IA que no es lo mismo desarrollar el sistema en el idioma nativo en el que se va a usar, que traducirlo. Y ese detalle reduce la precisión con la que se dialoga. El PNL es una de las tecnologías más complicadas para desarrollar, y más todavía en castellano.
Sin embargo, con el asistente inteligente que lleva el nuevo clase A ya no hace falta aprenderse comandos específicos para que el sistema encienda o apague el aire acondicionado o para que busque una emisora de radio. Basta con decirle, por ejemplo, “tengo frio”, para que la IA que integra aumente la temperatura. O se le puede decir que “quiero escuchar la Cadena Ser”, por ejemplo, para que la sintonice de inmediato. También puede leer tus mensajes cortos, no los de correo electrónico, e incluso contestar los SMS dictando el contenido que se desee transmitir.
No obstante el asistente de voz del MBUX carece a mi entender de una característica relevante para que no se vuelva ‘loco’ en un habitáculo en el que vayan, por ejemplo, dos adultos y dos niños que, éstos últimos, tengan la intención de ‘jugar’ con su nuevo compañero de viaje. Sería importante contar con un sistema en el que se pueda configurar la ‘huella de voz’, como si posibilita el Google Home, para que los más jóvenes ocupantes del vehículo no estén reclamando a ‘Mercedes’ lo que se les ocurra en cada momento, y así evitar volverla ‘tarumba’, además de marear y distraer al conductor.
Ser pionero, y Daimler lo ha sido con el MBUX y su asistente de voz inteligente, tiene estos inconvenientes de juventud, sobre todo en la tecnología de procesamiento natural de la lengua, pero también cuenta con la ventaja competitiva de haber sido el primero en desarrollar un sistema propietario de inteligencia artificial en el coche, que seguro irá puliendo en los próximos meses para integrarlo en otros modelos de la marca y hacer más natural el diálogo entre la máquina y el conductor. Daimler, además, no ha querido utilizar ni integrar otros sistemas en su MBUX, como Alexa de Amazon, Siri de Apple o Cortana de Microsoft.
El Mercedes Benz User Xperience y su asistente vocal inteligente es un gran avance respecto a lo que había hasta ahora. Habrá que comprobar también si los sistemas inteligentes que pretenden integrar otras marcas, por ejemplo Seat debería anunciar pronto sus primeros modelos con Alexa de Amazon, y BMW en los primeros meses del año 2019 empezará a vender su nueva serie 3 con su inteligencia artificial para interactuar con el conductor, significarán un nuevo avance en la utilidad de estos sistemas, o si siguen siendo ‘tontos’ y solamente son reactivos ante lo que se les pide.
En el caso de Daimler, su asistente de voz ha sido desarrollado en California junto con la startup SoundHound, competidora de Shazam, y especializada en la utilización de la IA para la recomendación de música. Ambos han dotado de procesamiento local a muchas de las solicitudes que se hacen al vehículo, aunque también utiliza servicios en la nube para que la información que se deriva al usuario sea la más reciente. A buen seguro que las nuevas versiones del asistente virtual del MBUX mejorarán la interacción entre conductor y coche, sobre todo si el lenguaje natural en el que se desarrolla es el nativo del país en el que se va a utilizar. También el uso del mismo, sumado al aprendizaje automático o machine learning que integra el MBUX permitirá que cada vez más el coche sea de verdad ‘inteligente’.
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