Cómo descubrir los talentos de tu hijo

 El arte de saber vivir.- Todos los padres queremos que nuestros hijos sean exitosos y con frecuencia nos angustiamos pensando en su futuro. Sabemos que como padre, deseas hacerlo lo mejor posible, quieres apoyar a tu hijo para que pueda desplegar su potencial y logre ser la mejor versión de sí mismo. Si te has preguntado cómo descubrir los talentos de tu hijo, cómo estimularlo sin presionarlo, ¡sigue leyendo!

A veces, los padres estamos tan enfocados en proporcionar “todas las oportunidades” a nuestros hijos para que sean personas de éxito, que terminamos frustrando su vocación y coartando su potencial.

A Fabián le encanta armar maquetas y sueña con ser arquitecto, pero su papá piensa que debe ser abogado para seguir la ¡tradición familiar! Mary quiere asistir a clases de pintura, pero su madre la obliga a estudiar inglés y alemán…

Y si en vez de imponer te dedicaras a descubrir el talento de tu hijo. ¿Cuál es su pasión? ¿En qué se destaca?

No hay edad para potenciar el talento de tu hijo. Aunque hay quienes piensan que es durante la etapa infantil, siempre que no se perjudique su evolución natural para desarrollarse sin estrés o presión de los padres, la adolescencia es una etapa fructífera para que afloren los talentos.

No se trata de llenarlo de actividades, sino de potenciar aquello que lo distingue y apasiona. Todas las personas nacen con un talento “natural” que si lo potenciamos resultará muy beneficioso, para sí mismo y para la sociedad en general.

¿Qué hacer para descubrir los talentos de tu hijo?

Qué le gusta hacer a tu hijo, con qué actividades se siente más cómodo, cuáles habilidades se les dan de manera natural y sin esfuerzo, qué destrezas son recurrentes en él.

Aquello que capta su atención, que lo entusiasma, actividades o temas en los que fluye…

¿Ama el deporte? o ¿prefiere actividades como leer o pintar? ¿Cómo es su comportamiento cuando juega en grupo? Qué suele escoger para divertirse cuando está solo. Abre tu mente, piensa creativamente y sobre todo no enjuicies a tu hijo, déjalo ser.

2. Estimula a tu hijo a crear hábito
Para descubrir sus talentos pon a su disposición actividades y recursos para que pueda, según sus intereses, aficiones y habilidades, escoger y dedicarle tiempo.

Estimula con programas y rutinas sencillas (horarios de práctica, espacio para el desarrollo de actividades, normas para mantener el orden de sus implementos o equipos etc.) La constantancia lo ayudará a crear hábito en torno a la actividad elegida.

3. Motívalo a alcanzar metas
Apoya a tu hijo en la práctica y desarrollo de la o las actividades que haya seleccionado y motívalo a alcanzar metas y pequeños retos dentro de la disciplina o área escogida, según sus gustos y preferencias.

Recrea el ambiente ideal para el desarrollo de su actividad, bien sea con objetos, instrumentos o libros relacionados con la disciplina elegida.

¿Qué NO hacer?

• ¡Presionarlo para que escoja aquella actividad o área de nuestra preferencia! En ocasiones como padres deseamos que nuestros hijos sigan nuestros pasos o ¡cumplan nuestros sueños!. Ellos no son una extensión nuestra, respeta sus decisiones.
• Exigirles más de lo debido para su edad. Desarrollar un talento lleva tiempo, constancia y dedicación. Sé paciente. Maneja tu frustración cuando algo no salga como deseabas. Respeta su ritmo. Cada niño es diferente y aprende de manera y en tiempos distintos.
• ¡Evita comparaciones! Respeta, valora y ama a tu hijo, no al hijo que desearías tener según tus propias expectativas. No lo compares con sus amigos, compañeros de disciplina, familiares o hermano mayor. ¡Tu hijo es único!
• No lo condiciones. Si tu hijo es bueno en algo no está bien que condiciones toda su vida a esa sola actividad, no conviertas su pasión en una tarea o en una obligación.
• No asocies los castigos con suprimirle la práctica o el ejercicio de su actividad.

Brinda a tu hijo un abanico de opciones y confía en que su corazón sabrá qué ruta seguir. A ti te corresponde animarlo y acompañarlo.

Recuerda que la meta es que sean felices y responsables de sus acciones.