Por: Antonio Zamora
La vida del futbolista no es todo color de rosa. Los últimos años en la carrera futbolística del actual jugador del Puebla de la Franja, Jesús Zavala, han sido muy complicados por una lesión de rodilla que lo ha alejado de un buen nivel, y a esto se le sumó los engaños de los que fue víctima hace unos meses por parte de Pachuca.
En los últimos días del 2018, todo indicaba que el mediocampista iba a continuar su carrera con Pachuca, con quien entrenó y hasta jugó partidos amistoso en la pretemporada, bajo el engaño de una contratación para el Clausura 2019, situación que al final no se dio y prácticamente fue rescatado por los camoteros.
“Cuando llego a Mineros (Apertura 2018) había una posibilidad de ir a Pachuca o a León, con esa idea iba a Mineros, acaba el torneo en cuartos de final, me voy de vacaciones a Monterey, me habla el presidente de Mineros y me dijo que ya no me presentara con ellos sino con Pachuca. Me voy para Pachuca, nadie va por mí, yo llego al hotel directo (…) Me voy a entrenar, me mandan el número de un taxi, un detallito que me llamó la atención”, platicó el exseleccionado nacional durante una rueda de prensa.
Luego del entrenamiento de los poblanos de este martes en el estadio Cuauhtémoc, Zavala relató el calvario que vivió con los Tuzos:
“Llega Ismael Sosa y lo presentan, llega (Víctor) Dávila y lo presentan, y me quedo con la duda de que por qué no me presentan. Al siguiente día se acercó con migo Pako Ayesterán y me dijo que me quería ver para saber si me quedaba, cuando en Mineros me dijeron que iba seguro”, siguió contando.
“El cierre de registro era el 27, me dijeron que la pasara tranquilo en Navidad, regresamos el 26, termina el entrenamiento, le pregunto a Garcés (director deportivo de Pachuca) que necesitaba saber si me quedaba, me dijo que me tranquilizara, que al otro día lo hablábamos cuando cerraban los registros, yo ya me había llevado mi familia a Pachuca”
“Me llevaron con el contador a hacer el papeleo, el finiquito de Mineros, lo firmo, me registran, me preguntan qué número quiero traer, y pensé que ya me había quedado, jugamos contra Potros, ya era 27 como a las 2 de la tarde. Me habla Pako Ayesterán, me dijo que no entraba en planes, obviamente salí enojado. Es la fecha que no tengo comunicación con Garcés, no fue para hablarme ni darme las gracias. Con Jesús Martínez nunca tuve contacto”, continuó relatando.
Finalmente, agradeció a Ángeles ‘Rambo’ Sosa por haberle dado la oportunidad de llegar al Puebla prácticamente de improviso, además de que aceptó que el duelo de la jornada 7 entre camoteros y Tuzos, será de revancha para él.
“No soy mucho de guardar rencor, por algo lo hicieron, soy un jugador que le gusta trabajar obviamente te quedas con esa espinita porque no fueron claros como debieron ser. No hay nada más que desearle lo mejor y por acá nos veremos el viernes y esperemos salir nosotros con el triunfo y ahí cobrarme un poquito”, terminó.
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