Me gusta una persona que no es mi pareja, ¿Qué hago?

 El arte de saber vivir.- Existen muchas cosas que en una relación no se dicen en voz alta. Por lo general, se trata de pensamientos y acciones que callamos y dejamos a un lado. Sin embargo, en algunos casos puede resultar imposible lograrlo, sobre todo, cuando se trata de un deseo ilegítimo hacia otra persona que no es exactamente nuestra pareja. Una atracción recíproca con un individuo externo a la relación puede causar muchos problemas si no se presta atención a ello, por lo tanto, no se trata de una situación trivial.

Entendamos que no se pueden controlar los sentimientos, aunque muchas veces puede tratarse de un enamoramiento platónico; en otros casos, puede ser el punto de quiebre de la relación. Recordemos que las relaciones humanas y especialmente las amorosas son bastante complicadas. Si estás pasando por esto, entonces es momento de hacerte ciertas preguntas y cuestionar la relación de pareja que llevas. Me gusta una persona que no es mi pareja ¿qué hago? Aquí te lo contamos todo.

¡Es momento de hacerse preguntas!
Si estando en una relación de pareja estable nos sentimos atraídos hacia otra persona, debemos cuestionaros la relación que llevamos. El caso es que, si nos sintiéramos completamente enamorados y a gusto con la relación no habría cabida para otra persona, al menos no desde el punto de vista de los sentimientos. Las atracciones físicas siempre van a existir, y que una persona nos parezca atractiva es completamente normal. El verdadero problema radica en que sintamos deseo y enamoramiento hacia esta.

Cuando los sentimientos hacia otra persona aparecen en una relación de pareja, entonces es momento de preguntarte si estas en la relación correcta o si deberías seguir con tu pareja. Es importante saber reconocer los sentimientos que surgen en nosotros, de esta manera, evitaremos hacerle daño a la persona que está a nuestro lado. Sería un sueño que el amor y las relaciones durarán toda la vida; sin embargo, la realidad es otra.

Recordemos que el amor puede desgastarse, opacarse y hasta acabarse. La rutina, la costumbre y el distanciamiento son los peores enemigos de una relación. Si estas experimentando esto, no te extrañes de que posiblemente haya surgido el interés y la atracción hacía otra persona completamente ajena, sin dejar a un lado el amor, porque sin lugar a duda podemos enamorarnos de otro estando con alguien más, inclusive, estar enamorado de dos personas al mismo tiempo.

Debes reconocer si tu relación de pareja no te hace feliz
Lo primero que debes hacer después de cuestionar tu actual relación es discernir si la misma te hace feliz o no. ¿Realmente soy feliz con mi pareja? Es la pregunta que todos deberíamos hacernos. Si la respuesta es no, entonces no es de extrañar que te hayas fijado en alguien más. Muchas veces, sentimos miedo de reconocer que no estamos bien en nuestra relación, especialmente si existe un compromiso adquirido con esa persona. Pensamos que debemos quedarnos en una relación porque hemos firmado un papel o tenemos hijos; esto es un grave error. Lo principal en la vida de cualquier persona es la felicidad, sentirnos plenos en cada cosa que hagamos o decisión que tomemos. De hecho, si estamos felices podremos hacer felices a lo demás, de lo contrario, viviremos un infierno en el que arrastraremos a nuestros seres queridos.

Aunque es un paso duro de dar y una decisión difícil de tomar, es importante hacerlo. Probablemente, al principio será horrible y habrá lágrimas y malos momentos, sin embargo, con el tiempo todos se darán cuenta que es lo mejor que ha podido suceder. Lo más complicado de todo es decirle a nuestra pareja que ya no nos sentimos bien con ella y, peor aún, que estamos enamorados de alguien más. Por ello, antes de que esto suceda, deberíamos saber si la relación está funcionando o no; para eso debemos estar atentos a las señales que el desamor nos da.

No te sientas culpable
Vivir con culpa no es saludable, debemos aprender a manejarla. Claro está, si lo que hemos hecho no fue realizado con alevosía o queriendo causar daño. Muchas veces las decisiones de terminar con una relación desencadenan tormentas sentimentales y las personas involucradas terminan dañadas y con el corazón roto. Sin embargo, esto será lo mejor si ya el amor se ha acabado; sincerarnos y aceptar lo que está pasando es lo más sensato que podemos hacer. Resistirnos al cambio y querer mantener por obligación lo que ya está roto puede ser un error, pues estaríamos comprometiendo nuestra felicidad y bienestar, así como el de los demás.

Si te has enamorado de otra persona o sencillamente ya no te sientes bien en tu relación porque te has dado cuenta que no eres feliz, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu pareja. De esta manera, garantizas que será ella la primera persona que se va a enterar y podrán discutirlo sin los problemas que generan los chismes. Dejar una relación que ya no funciona o donde se ha perdido el amor y el interés es el único camino para alcanzar el bienestar.

Es un acto egoísta para nuestra pareja y para nosotros mismos obligarnos a seguir en una relación cuando ya no queremos estar en ella. Debemos pensar que, aunque en un principio será una experiencia dolorosa y terrible, con el paso del tiempo se habrán hecho un favor y terminarán agradeciéndolo.

Nunca olvides…
Si te gusta otra persona que no es tu pareja, antes de embarcarte en una nueva relación amorosa debes cerrar el ciclo con la relación y la persona que tenías anteriormente. La adicción afectiva y querer permanecer en una relación sin amor puede ser una situación que acarreé graves problemas. Los triángulos amorosos nunca traen desenlaces felices, lo mejor en estos casos es decir la verdad. Además, para poder estar con otra persona y comenzar una nueva relación debes estar preparado para ello.

Sanar las heridas y recomponerse es fundamental si queremos intentarlo nuevamente en el amor. Si no estamos seguros de ello, lo mejor es esperar y tomarnos un tiempo a solas para conocernos y sentirnos a gusto con nosotros mismos.