Por: Antonio Zamora.
Éxitos con los que esperan despegar de una vez por todas, los equipos juveniles del Puebla de la Franja, entrenadas por Olivos tuvieron doble triunfo dentro del Torneo Nacional de Fuerzas Básicas, ya que le ganó a un histórico del futbol mexicano como Cruz Azul.
En la cancha de Los Olivos, la clase Sub-13 trabajó como verdadera unidad en ambos costados del campo, desgastando al rival y victimándolo cuando debía de hacerlo. Al final con un tanto de Santiago Ponce de León, Puebla se apuntó el triunfo por la mínima.
Si bien Santiago hizo el gol de la victoria, del otro costado de la cancha se debería de reconocer la actuación de la zaga y el cancerbero Rodrigo Romero, oportuno a la hora de salir a cortar balones a profundidad y ganar par de manos a manos claves para el desenlace del partido.
En la Ciudad de México, la categoría Sub-14 obtuvo premio a su esfuerzo doblando 2 por 0 a los celestes.
Tras un primer tiempo sin daños, pero con ocasiones de ambos equipos, La Franja abrió la cuenta a los 70 minutos por cortesía de Erick Zurita. El futbolista angelopolitano hizo buena una pena máxima.
El 1-0 le brindaba margen de maniobra a los blanquiazules, quienes abrocharon el triunfo en la agonía del duelo. La testa de Álvaro de la Rosa se encargó de rubricar el 2-0 final.
Por su parte, los chicos de la Sub-12 entregaron el partido con la cara al sol. Los cementeros los vencían al entretiempo 3 por 0, pero una reacción endemoniada de los blanquiazules recortó distancia en la pizarra 3-2; sin embargo, Cruz Azul alcanzó a despabilar o digerir los golpes poblanos y logró el cuarto a minutos del fin del compromiso.
Mientras que la victoria no llegó en los 90 reglamentarios, pero sí en los penales para los equipos de Lis Olivos sobre Orizaba en las categorías Sub-13 y 15, dentro de la Liga Scotiabank, merecieron las loas a los cancerberos de ambas escuadras.
Los porteros albiverdes resultaron fundamentales en las tandas, deteniendo par de lanzamientos para darle la victoria a sus respectivos representativos por marcador de 4 por 3.
El torneo de penales de la Liga Scotiabank es un certamen de formación, pues sirve para refinar o mejorar la técnica de cada uno de los chicos. “Un penal fallado, es un penal mal cobrado”, reza el adagio en el futbol.
Pero la fiesta no se redondeó en la casa albiverde el domingo, pues Orizaba impuso condiciones durante el tiempo regular por pizarras de 3-0 en la 13 y 2-1 dentro de la 15.
Un día antes, Olivos dividió honores con los equipos de Fortín en Valsequillo.
Si bien se perdió 3-0 en los 90 minutos, desde el manchón se logró el éxito por marcador de 3-2.
En la 13, los albiverdes se llevaron una gran lección perdiendo 9 por 0. Pero desde el paredón mostraron coraje y sin fallar ninguno de sus cobros igualaron a cinco.
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