Notimex.- La festividad del 15 de Septiembre es una buena ocasión para disfrutar de la extensa variedad que hay en comida y bebida, pero no lo es todo, porque también están los dulces típicos mexicanos como muestra de la diversidad de sabores suaves al paladar que en esta fecha y a lo largo del año se pueden disfrutar.
Además de los típicos platillos que se degustan y de las bebidas tradicionales que existen para acompañarlos, en las fiestas mexicanas no pueden faltar los dulces típicos que además de endulzar la vida, se han convertido en un ícono de la artesanía y gastronomía nacional.
Después de la comilona donde el chile y el maíz preparados en diversos platillos, así como una buena bebida, fueron degustados, no debe faltar el postre, y que mejor que un dulce típico como las cocadas, los higos, camotes, las alegrías o las palanquetas para poder “dar el Grito” con “la barriga llena y el corazón contento”.
Los dulces nacionales tienen raíces prehispánicas y coloniales, y junto con la comida es una expresión de la cultura mexicana. Dentro de la diversidad de golosinas que se pueden disfrutar están las clásicas frutas cristalizadas en azúcar líquida, como los higos, la calabaza y el chilacayote.
También están los dulces de leche o cajeta, como las famosas glorias; además de las cocadas, mazapanes, charamuscas, camotes, trompadas, merengues, dulces de tamarindo y azúcar, los borrachitos, muéganos, ates, sin olvidar obleas y pepitorias o las clásicas alegrías y palanquetas.
El dulce es tan representativo de México que en julio se celebra la Feria Nacional del Dulce Cristalizado en el pueblo de Santa Cruz Acalpixca, en la delegación Xochimilco, donde se pueden encontrar dulces tradicionales de todo tipo y de varias regiones de la República.
Y aunque son una gran variedad de caramelos industrializados que existen actualmente en el mercado nacional y que han intentado desplazar a las golosinas típicas, muchas de ellas “sobreviven”, además de que ya no son sabores a los que la mayoría de las personas está acostumbrada.
Las golosinas típicas nacionales son una muestra más de la imaginación y de la creatividad de los mexicanos, pues están hechos a base de los más variados ingredientes como frutas, semillas, y hasta verduras, y en la celebración del 15 de Septiembre no pueden faltar para adornar las mesas y mantener viva una dulce tradición ancestral.
Parte del México de los sabores dulces, al menos en la capital del país, se encuentra en el Mercado de Dulces de Ampudia en la Merced, donde se pueden encontrar variedad de dulces, desde los típicos regionales, cristalizados, enchilados, los que están hechos a base de alguna semilla o algún fruto, pasando por los chocolates y uno que otro más industrializado.
Hasta ahí llegan por igual personas y abejas atraídas por el sabor de las golosinas que se expenden en los 151 locales que integran este famoso mercado de dulces artesanales con una antigüedad de más de 50 años.
Los dulces, al igual que los platillos típicos, son un arte de la cocina nacional y a través de ellos se representa una parte más de la cultura popular mexicana con sus diversas formas, tamaños, colores y sabores para cada gusto.
Llenos de sabor y de recuerdos, los dulces tradicionales o típicos del país están presentes día a día a lo largo y ancho del país, superando el paso de los años y los procesos industrializados de las nuevas golosinas. Sin duda son artesanías del México moderno.
No Comments
Comments for Para dar el Grito, solo el sabor dulce de México are now closed.