Seis maestros dieron clase de lucha en la Arena Puebla

Foto: Miguel Ángel Romero

Por: Miguel Ángel Romero

Seis maestros de la lucha libre estuvieron presentes en la arena Puebla dando catedra de lo que es la lucha libre a ras de lona.

En el bando de los técnicos estuvo el rey de la Atlántida e ídolo de los niños, Atlantis, acompañado del 1000% guapo Shocker y del maestro lagunero Blue Panther, todos pertenecientes al CMLL; mientras el bando de los rudos encabezados por Negro Navarro, Solar y Black Terry, luchadores independientes del Toreo de 4 caminos en el D.F. y maestros en la técnica del llaveo y lucha a ras de lona.

En la primera caída Blue Panther se midió contra Solar, quienes sacaron sus mejores llaves y contra llaves, que hicieron poner un cuadrilátero ardiente, y es de resaltar, que el público asistente coreaban los nombres de los independientes dejando a un lado a los del Consejo.

Foto: Miguel Ángel Romero

Black Terry trato de ponerse al nivel de Shocker, pero quedo demostrado que el maestro de la arena Naucalpan (Toreo de 4 caminos) es muy superior al nivel del autoproclamado 1000% guapo. Y con categórica llave al brazo Negro Navarro venció al capitán de los técnicos Atlantis a los poco segundos que tuvieran su confrontación, logrando llevarse los maestros independientes la primera caída.

Solar quedó derrotado de manera muy rápida en la segunda caída por Shocker con la llave conocida como “La Solarina”, y Blue Panther con palanca al cuello a Negro Navarro logró la segunda caída para la intención técnica.

Con el público encendido a mil, la tercera caída fue un completo deleite para los conocedores de la lucha a ras de lona, pues ambos bandos mostraron sus aptitudes para los llaveos y la lucha olímpica, aplicando castigos dolorosos a las piernas, como fue el caso de Solar a hacia el maestro lagunero.

Foto: Miguel Ángel Romero

Shocker con la “Reynera” venció a Black Terry, pues en un pequeño descuido del maestro Jalisciense, bastó para dejarlo fuera de la tercera caída; y para culminar, Atlantis le aplicó palanca al brazo a Negro Navarro, rindiéndolo casi de manera inmediata, llevándose de esta manera la caída y de la misma forma esa lucha, y por supuesto arrancando gritos a todo el público asistente.

Al culminar la tercera caída, los espectadores empezaron a lanzar monedas y a regalarles billetes a los gladiadores, muestra de agradecimiento y del gusto por esa lucha, episodios que muy raramente se vuelven a repetir y dejan en claro que no hace falta vuelos, ni acrobacias, pues con una buena lucha a ras de lona, el público agradece infinitamente tal espectáculo.