Notimex. A 28 días de la inundación de una tercera parte de este poblado por el desbordamiento de la laguna a consecuencia de la tormenta tropical “Manuel”, el agua comienza a “oler mal”, las casas construidas de adobe han comenzado a caerse; pese al desagüe de más de 770 litros por segundo a diversos puntos; el nivel de agua disminuye de manera muy lenta.
De acuerdo a los habitantes, sigue bajo el agua sus esfuerzos de toda una vida; el trabajo de sobrevivencia en el campo con los cultivos del temporal; de la misma forma los muebles, aparatos electrodomésticos, edificaciones, muchos de estos construidos con material de la región, el adobe.
La Policía de Tixtla vigila los canales de desagüe de la ciudad para evitar que los vecinos de Atliaca bloqueen los trabajos, debido a la inconformidad que han manifestado porque los conductos de liberación hacia el río Balsas pasa por su población y ocasiona, denuncian, contaminación.
Juan de Jesús Astudillo, refugiado en uno de los campamentos instalados por los vecinos de Tixtla para vigilar sus viviendas, recuerda con tristeza su cultivo de maíz y que seguramente de ello ya no rescatará nada cuando por fin disminuya el nivel del agua en la zona.
Relató que en la semana hizo un recorrido por su casa y de paso se acercó a la zona donde tiene su cultivo, y sólo alcanzó ver la punta del Ahuejote de una altura de seis metros, en cuya sombra descansaba cuando acudía a sus labores de campo; lo que significa que la cantidad del agua en la laguna es “mucha”.
De acuerdo con las autoridades del estado, por lo menos 23 millones de metros cúbicos de agua se encuentra anegada en una tercera parte de la población de Tixtla, de los cuales se tienen que extraer 13 millones de metros cúbicos para poder restablecer a la normalidad la vida de la población.
El problema dijo, Jesús Astudillo, es que el agua comienza a oler mal, las casas construidas de adobe comienzan a desmoronarse totalmente; aun se desconoce cuáles son las condiciones de las viviendas construidas de material. “Lo más seguro es que tendremos que empezar de nuevo”.
En el interior de las viviendas, donde el nivel de agua ha podido disminuir se pueden observar los daños a los muebles y a las paredes de las casas y los malos olores que expide por el tiempo que llevaba el encharcamiento. Sin duda afirmó “se ha tiene que retirar todo, muebles, aparatos y hasta casas”.
El secretario general del ayuntamiento de Tixtla Edilberto Vega Cantor por lo menos mil 500 viviendas resultaron inundadas, 7 mil personas resultaron damnificados. “Estamos buscando todos los mecanismos para lograr sacar el agua del interior de las casas”, aseguró.
No Comments
Comments for Comienza tener mal olor el agua estancada de Tixtla are now closed.