Por: Gabriela García Guzmán
A pesar de que las obras del Corredor Turístico Fuertes-Catedral tienen nueve meses de inauguradas cuenta con afectaciones severa en las huellas pododáctiles, que se ubican en las diferentes aceras para el apoyo de movilidad de los invidentes, lo que dificulta sus recorridos por las calles del Centro Histórico.
Al respecto, Felipe Velázquez Gutiérrez, secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública, se intentó defender diciendo que se está en pláticas con la empresa constructora con el objetivo de que reparen los daños.
“No nos sirven de nada, cada dos metros nos atascamos”, declara Mariano Salgado Tépox, invidente desde hace 21 años, conocido por la labor social que hace a instituciones de beneficencia. “Van varias veces que el bastón se atora y caigo”, comentó.
Ante esta situación, el funcionario no pudo ocultar que el de director del sistema Municipal DIF, Joaquín García Vinay, le has hecho exhortó para que arreglen los desperfectos, de manera urgente, debido a que estas están dañadas en un 11 por ciento.
Velázquez indicó que en todo momento se busca el bienestar de la sociedad, por lo que estas acciones de reconstrucción se tienen que terminar antes del que culmine el año.
Cabe mencionar que en Puebla existen 13 mil 623 personas con discapacidad visual y en la actual administración se han construido 30 kilómetros de huellas pododáctiles, que no han sido resistentes a los cambios climáticos.
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