Por su vida dedicada al Teatro reconocen a Abraham Oceransky

Notimex.- “Yo quiero seguir haciendo teatro, mi corazón no tiene más años que cuando estuve aquí, el cuerpo se me ha arrugado pero el corazón sigue igual de nuevo”, aseveró Abraham Oceransky luego de recibir la Medalla Bellas Artes por trayectoria.

En el Teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque, el homenajeado expresó su beneplácito porque el reconocimiento se le hiciera en ese recinto que tanto representa para él, no sólo por su trabajo escénico sino por haber propiciado este tipo de foros.

Hoy en día, El Galeón es un espacio que la gente busca, que tiene un público y artistas que se consagran; “un teatro no es sólo un espacio, sino lo que contiene, lo que se hace dentro y este teatro quedó con esa mística”, destacó Oceransky en declaraciones a los medios.

“Me gustaría que ésto no sea el final o que te digan te doy una medalla y te vas a tu casa, es como cenas y te vas, bueno espero que tenga tiempo de vida, que me permita establecer más conceptos, porque uno ha aprendido mucho en la carrera.

“Eso que dicen que los artistas no saben manejar dinero, que no pueden sostener situaciones o cosas, aquí está la prueba, que esto se planeó como un laboratorio donde venían los mejores directores del mundo y han llegado aunque no esté yo, quedó el corazón dentro del teatro”, afirmó.

Apuntó que es un hombre feliz, porque lo que quiere es hacer buen teatro, entonces nunca se acaba, la obra de teatro empezó hace 40 años y no ha acabado, “no sé cuál es la mejor obra que he hecho y ni la peor; he tenido fracasos y aciertos, porque me dedico a la investigación y eso le puede pasar a cualquiera”.

Antes, durante la ceremonia, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, se refirió al homenajeado como un amante del teatro y ella representante del público que agradece que haya teatro, que existan seres como Oceransky, porque permite que todos los seres humanos tengan el privilegio de ver teatro y también de soñar.

“Creo que nos permite a los seres humanos sentir y expresar lo que muchas veces no sabemos cómo; cuando los vemos en escena o en un texto teatral, decimos, claro, eso es lo que quería decir, eso es lo que siento, eso es lo que padezco; eso es lo que me ilusiona y cuando nos enfrentamos al verdadero teatro tenemos que agradecer a actores, dramaturgos y directores que el teatro exista”, expresó.

Es un honor, dijo, reconocer esta noche una vida entregada al teatro y a un hombre que se ha distinguido desde la década de los 70, no solamente por sus innumerables puestas en escenas, sino por su incansable empeño profesional y en la formación de actores y conquistar nuevos foros para que el público pueda participar en el hecho teatral”.

Oceransky estudió la carrera de Teatro en la Escuela Nacional de Arte Teatral, de 1963 a 1967. En 1965, con tan sólo 22 años, obtuvo su primer premio como director por la obra “Gigantes de la montaña”. De 1970 a 1980 dirigió televisión para Canal Once y Televisa.

Creó el primer Laboratorio Teatral en Latinoamérica en 1970, con el Teatro El Galeón, el cual dio cabida a importantes figuras de la escena nacional e internacional como Peter Brook, Alejandro Jodorowski, Enrique Buenaventura, Emilio Carballido y Yoshio Tendo.