CAPAMA y CFE hacen de las suyas en Acapulco, Guerrero; siempre lo mismo

Foto de Carlos Muñoz

Por: Carlos Muñoz.

Desde el día de ayer, aparecieron las papeletas que muchos ciudadanos no quisiera recibir en el Puerto de Acapulco, se trata de los recibos del agua y la luz que, por cierto, dentro de los meses de diciembre y enero incrementan estratosféricamente en más del 15% del consumo habitual.

La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) ha hecho de las suyas durante el lapso agosto-noviembre dejando sin agua potable a más de cincuenta mil acapulqueños aunado a la problemática de los estragos que dejó el huracán Manuel por su andar en el lugar porteño.

Los recibos de CAPAMA se han visto incrementado considerablemente desde el mes de noviembre y miles de ciudadanos piden a las autoridades tomar consideración de la situación que atraviesan cientos de familias en el puerto de Acapulco, especialmente, de pobreza y perdida total de sus pertenencias ante el paso del fenómeno Ingrid y Manuel. El servicio de agua potable y alcantarillado es deplorable, anunció Georgina López Asunción, ama de casa de la Ciudad Renacimiento. Asimismo, el consumo de este líquido vital ha bajado en gran forma debido a que las familias acapulqueñas no desean perder más recursos económicos y han preferido contratar las llamadas pipas con agua proveniente del río “El Papagayo”.

Año con año, el mes de diciembre ha sido tanto para CAPAMA como para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la etapa del aguinaldo excesivo ya que cientos de trabajadores supuestamente se reparten las ganancias reflejadas en los recibos para después irse de vacaciones, un acto más que comprobado por decenas de miles de acapulqueños.