Martínez ahora va tras Pacquiao o Mayweather

Atlantic City (Estados Unidos), 2 de octubre (Télam, por Roberto Pettacci).- El argentino Sergio “Maravilla” Martínez, quien noqueó ayer en forma contundente en once rounds al inglés Darren Barker y retuvo el cinturón de Diamante los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), aseguró que su próximo objetivo es combatir con el filipino Manny Pacquiao o el estadounidense Floyd Mayweather.

“Pasé una prueba muy difícil y ahora comenzarán las negociaciones para 2012. Puede ser Pacquiao, también Mayweather, veremos si se logra concretar una gran pelea. Mi trabajo lo hice y mis manejadores tienen la tarea de negociar con los posibles rivales”, apunto Martínez tras vencer a Barker, anoche en el Boardwalk Hall de Atlantic City, Estados Unidos.

Seguramente el campeón regular que tiene el Consejo Mundial, Julio César Chávez junior, seguirá “eludiéndolo” y concretará futuras pelea con otros rivales menos riesgosos, con el consentimiento de la entidad que tiene su sede en México y que comanda su paisano José Sulaimán.

El veterano y astuto dirigente prometió meses atrás que el argentino tenía que enfrentar a Chávez en pelea mandatoria. Todo está muy verde todavía. El CMB no da señales para que ese pleito se lleve a cabo, entonces Martínez tendrá que pensar en otros rivales de mayor jerarquía para concretar su “pelea soñada”.

“Quiero a Pacquiao o Mayweather”, insistió “Maravilla”, a quien, anoche, Barker le dio más problemas que los planeados.

“Barker fue más duro y resistente de lo que pensaba y me dio un poco de trabajo. La pelea se fue extendiendo más de lo pensado. Igualmente creo que cumplí en buena parte lo que me propuse para quedarme con el cinturón. Los rivales vienen a dejar la vida y el inglés no fue la excepción”, comentó el bonaerense.

La segunda defensa de su cinturón de Diamante del CMB la definió Martínez en forma impecable y contundente, pero para lograr el triunfo por la vía del “sueño” tuvo que sortear a un rival que le propuso pelea y afrontó el compromiso con hidalguía haciendo honor a su “sangre irlandesa”. Barker dejó todo en el ring y fue derrotado sin atenuantes.

“Había que trabajar al cuerpo para desgastar a Barker de a poquito. Fue un trabajo de hormiga. Me complicó con una mano que me impactó en la nariz y me produjo un sangrado. Esas circunstancias alteran un poco las cosas y hay planes que hay que modificar”, contó el ex campeón regular superwelter OMB y mediano OMB y CMB.

“Reconozco también que la parte psicológica juega también su papel. Estuve consciente durante toda la pelea de que al combate lo tenía controlado pero también pensaba que si el árbitro comenzaba a llamar al médico para que observara el sangrado me podía alterar la estrategia; entonces decidí que tenía que terminar cuanto antes el pleito”, explicó Martínez.

Y agregó: “En el décimo round intensifiqué mi accionar y lo tuve a mi merced, pero soportó el castigo y siguió combatiendo. Y en el round siguiente vi que podía terminar la pelea y con una derecha impecable a la sien lo derribé”, detalló Martínez la forma en que definió el combate. (Télam).