Por: Carlos Muñoz.
Por la tarde, en entrevista con comerciantes así como líderes de grandes mercados como el Hidalgo mencionaron que al presidente del Municipio de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, le faltó “negociar” con los mercados y con los ambulantes para mejorar la imagen pública de Puebla Capital a lo largo de sus tres años. El miércoles, el edil realizará su tercer informe de gobierno en un mar de contradicciones que por supuesto no lo colocan para nada bien rumbo a una futura aspiración.
“Al presidente le faltaron pantalones, el ambulantaje ha sido un cáncer no de ahora sino de decenas de años, hay mucha gente pobre, hace falta buena paga por los trabajos que uno hace, esta administración ha sido regular, ni buena, ni mala, si con muchas cosas inconclusas la realidad”, mencionó Adalberto Rosales, comerciante de la 14 poniente en el Centro Histórico.
Cada puente vacacional y cada fin de semana fueron apareciendo diversos grupos nuevos de ambulantes, penosamente a las autoridades del Ayuntamiento, especialmente, inspectores la llamada “mochada” fue el arma para controlar a estas personas. Tristemente, calles como la 8, 10, 11, 14 y 16 poniente lucen en medio de un centenar de artículos, productos y alimentos en las banquetas. Aunado a esto, no se concluyeron obras de reencarpetamiento en el Centro Histórico y lo peor es que típico de los gobernantes es “hacer las cosas a las carreras”.
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