Exhiben película “César Chávez” en la sección oficial de la Berlinale

Notimex.- El cineasta mexicano Diego Luna, quien dirigió la película “César Chávez”, que se proyectó hoy en Berlín en la Sección Oficial del festival internacional de cine, dijo que la situación actual de los mexicanos y mexicanos-americanos en el campo de Estados Unidos es todavía más complicada que hace 50 años, cuando se desarrolló la historia de ese personaje.

La película de Diego Luna fue la que estuvo mejor posicionada en relación a los otros largometraje mexicanos que se presentan en diferentes secciones de la edición 64 de la Berlinale, en la capital alemana.

Se proyectó en la sección oficial aunque fuera de competencia; sin embargo, es un posicionamiento muy sobresaliente para una película invitada a ese festival.

“Hay un debate urgente –dijo el director mexicano hoy en conferencia de prensa- que es la reforma migratoria, es necesaria en Estados Unidos y es una paradoja enorme que algo así haya pasado y que hoy el campo otra vez esté tan en el olvido y que siga siendo un tema tan difícil de confrontar para tantos.

“Uno no entiende cómo puede ser que haya una comunidad tan grande viviendo una realidad tan injusta y a la vez siendo tan importantes. El mensaje de esta película es que si tú no generas el cambio, el cambio no va a llegar nunca”, dijo.

El cineasta mexicano de 34 años se expresó de manera sobresaliente respecto al profesionalismo y la vocación de la luminaria del cine internacional que actuó durante dos semanas en su película, John Malkovich. “Te queda claro porqué es quien es”, dijo Diego Luna.

“Su riguroso profesionalismo y su sencillez dejó una atmósfera y una huella en los sets del rodaje”, agregó.

Luna manifestó que le gusta mucho más dirigir que actuar. “Sigo haciendo teatro como actor, lo que disfruto mucho y me llena de energía y me reconecta porque hago lo que hago, pero ahorita dirigir es lo más importante para mí.

“Soy muy afortunado. He trabajado con muchos directores y he visto lo que les cuesta llegar a donde yo estoy hoy. Lo valoro y además me doy cuenta de que hay que saber aprovechar las oportunidades. Es la tercera película que hago y aún me cuesta trabajo creer que esta película se está presentando aquí, en la Berlinale. Es todo un sueño. Hay gente que se la pasa luchando para que le pase una vez”.

Comentó que “un estudio nos preguntó si Antonio Banderas podía hacer el personaje (de César Chávez). Yo me moría de la risa y eso deja claro porqué no se había hecho hasta el momento una película sobre César Chávez. No les parece sexy la historia de este méxicano-americano. Si parece europeo igual y funciona mejor”, dijo en sentido humorístico.

Su relación con la familia de César Chávez fue fluida y no impuso condiciones a la película cuando se iba a filmar. “Se podría hacer una película de César Chávez sin el aval de ellos, pero para mí era importante involucrarlos y escucharlos”.

Consideró que si en verdad se quería hacer una película en la que se mostrara cómo fueron de verdad las cosas, “ellos son la llave para eso. Yo, por mi parte, no me hubiera metido en esto si no hubiera sentido que ellos estaban listos para exponer su historia”.

Puso de relieve que el punto fue “festejar la existencia de esta comunidad, ponerla en la pantalla y hacer una película que los represente”. Michael Peña –el actor que personifica a César Chávez en la película- “entiende al personaje perfectamente”, afirmó.

“Él es primera generación. Su padre es de Purificación, Jalisco, él ya nació en Chicago, le tocó esta vida de sentir que vienes de otro lado, que donde estás no te pertenece, pero a la vez querer pertenecer, y hacer un esfuerzo enorme por pertenecer a un lugar que no te recibe de manera cálida”.

Opinó que todos los actores que participaron en la película “saben muy bien del tema del que estamos hablando y la importancia de ésta película.

Reconoció, sin embargo, que “soy monotemático. Supongo que por ahí hay algo que resolver porque no dejo de hacer películas sobre la relación padre-hijo, aunque me proponga lo contrario. En este caso tiene que ver con que mi acercamiento a la película fue el contacto con la familia de César Chávez”.

Tuvo mucho contacto con Paul Chávez, el hijo menor de César Chávez, que está al frente de la fundación en Estados Unidos que lleva el nombre de su padre y que cuenta con una documentación muy completa, y donde Diego Luna hizo gran parte de la investigación para desarrollar la película.

“Es la historia un poco desde la perspectiva de los hijos que ven a un padre que se va y no necesariamente tienen porqué entender que alguien se sacrifique por lograr un cambio. Para un niño es difícil asimilarlo, el solo sabe que su papá se fue”, dijo.

La película “es una forma de regresarle a esos hijos la importancia de que su padre haya hecho lo que hizo y celebrar que la familia tuvo la fuerza de aguantar eso. Para mí eso es lo que hace heroico al personaje”, concluyó.