Por: Omar Sánchez Chávez
San Pedro Cholula. Aunque la noticia del genocidio que se está cometiendo desde hace meses al área verde conocida como bosque “Meta”, que se encuentra sobre Bulevar Forjadores y Periférico Ecológico, ya había dado de que hablar por su venta de parte de la entonces alcaldesa Dolores Parra, este tema vuelve a provocar controversia entre la ciudadanía cholulteca, ya que maquinaria pesada ha comenzado a derribar árboles de esta zona ecológica, que en su momento se había detenido.
La noticia se ha regado como pólvora, ya que el chistesito que hizo la anterior administración, hoy se lo ha heredado a José Juan Espinosa, quien afirmó en un comunicado de prensa que esto ya no es reversible y que efectivamente, en el área de 10 hectáreas que conforma esta zona verde, se construirán 200 viviendas.
El munícipe, indicó que existe un permiso otorgado por la anterior administración para el desarrollo de viviendas a la empresa inmobiliaria “Speos Construcciones”, la cual tiene todo lo que legalmente se requiere para trabajar en esa zona y que de las 10 hectáreas en donde pensaba edificar, sólo le fueron autorizados la mitad y el resto continuará como de uso industrial.
Sobre esta penosa noticia, el edil afirmó que existe un pago por 4.1 millones de pesos efectuado el 18 de abril de 2013, por lo que es responsabilidad de la pasada gestión el haber otorgado la licencia de uso de suelo.
Además, la Secretaría del Medio Ambiente, días previos al inicio del actual gobierno, dio de manera positiva el estudio de impacto ambiental para cinco de las 10 hectáreas presentadas originalmente por estos empresarios desarrollados, concretamente el 24 de enero de 2014.
El alcalde señaló que no van actuar de forma irregular, impidiendo lo que en su momento, a estos particulares se le ha aprobado por parte del gobierno municipal y la Secretaría de Medio Ambiente.
De esta manera queda asentado y confirmado que la presidenta Dolores Parra, sólo vio por sus intereses sin importarle lo que padezca la ciudadanía a la que representaba, no sabemos si esta nueva zona habitacional fue una estrategia para beneficiar a su gasolinera, que se encuentra justo enfrente del bosque que será derribado y que a la larga la población que viva ahí, obviamente, consumirá el producto que vende su empresa.
Por último, vecinos de esta zona se quejan que sufren escasez de agua, inundaciones en tiempos de lluvias. Además en este bosque anidaban águilas, zopilotes, gavilanes e incluso loros, que por la tala inmoderada de esta área han dejado de llegar.
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