Notimex. Los ataques rebeldes contra el oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas han impedido la producción de 2.2 millones de barriles de petróleo, generando pérdidas por unos 220 millones de dólares, informaron hoy autoridades del sector.
La situación ha generado preocupación entre los representantes del gremio por los efectos económicos derivados de los continuos sabotajes a la principal red de transporte de crudo del país, indicó una radio local.
De acuerdo con el informe, la parálisis por el ataque de hace un mes al oleoducto ha evitado la producción de 72 mil barriles menos de petróleo al día, con significativas pérdidas para la economía colombiana.
El reporte, basado en fuentes del sector, aseguró que por la no producción de los 2.2 millones de barriles de crudo como consecuencia de los sabotajes insurgentes, se han dejado de percibir unos 220 millones de dólares.
Las autoridades responsabilizan de los ataques a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN), las dos mayores guerrillas de la región.
La crisis se profundizó al cumplirse un mes del atentado al oleoducto Caño Limón-Coveñas en la localidad de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, donde indígenas impiden el ingreso de técnicos para reparar el tubo dañado.
La parálisis del campo de producción obligó a decretar la fuerza mayor el pasado 4 de abril, lo que afectó 25 contratos y 23 órdenes de servicio, indicó el informe, difundido este jueves por radio Caracol.
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