Horacio Franco y su esencia barroca con la OFJ

El Informador.- El flautista mexicano Horacio Franco que será director huésped de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) este viernes y domingo, describe su trabajo sonoro con esencia del barroco de los siglos XVII y XVIII con este ensamble, como el manejar un Ferrari en una competencia de autos de los años 30, es decir, que este coche de última generación se tendrá que adaptar a la velocidad de los carros antiguos.

Y es que sólo sus flautas y su clavecín son los únicos instrumentos barrocos que estarán durante la velada en el Teatro Degollado. Entonces, el reto para la OFJ es hacer que suene sus instrumentos actuales con la naturaleza y dulzura de esta música antigua.

“La orquesta está muy contenta haciendo este tipo de música, para mí es un ‘refresh’, una manera muy diferente de refrescar a la OFJ y de hacerla sonar de otra manera, los músicos están muy contentos, es una orquesta de primer nivel, es una joya a nivel nacional, es una de las mejores que hay en México”, explica el artista.

La cita para que el público se deleite con el quehacer artístico de Franco y de la OFJ es este viernes 4 y domingo 6 de julio a las 20:30 y 12:30 respectivamente en el Degollado. Y los músicos parecen adaptarse muy bien a la manera de trabajar de Horacio quien está ensayando con ellos desde el lunes pasado. “Todo el tiempo los hago tocar de otra manera y les demuestro porque como soy flautista les ejemplifico, soy bromista se ríen mucho y están muy contentos”.

No pretende ser director de orquesta

Participar en proyectos como la Filarmónica Barroca II Temporada 2014 para Horacio es algo que funciona para que más gente conozca de otros estilos musicales tan antiguos como el barroco o el renacentista. Sin embargo, no está interesado en dirigir.

Explica que la imagen de director, “del muñequito que mueve las manos ante la orquesta”, no surgió hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX cuando las orquestas se hacen más grandes, y que en esos tiempos Vivaldi, Handel o Bach daban las entradas, y era un liderazgo más democrático porque era menos gente. Ahora las orquesta son grandes y necesitan ver una figura presidente que les marquen los tiempos.

“Aquí ser solista y ser director es como chiflar y comer pinole pero así se hacía en tiempos de Bach. Yo estoy haciendo o reproduciendo un rol que pudo haber hecho un flautista en el siglo XVIII, de dar las entradas y de coordinar el trabajo ya como un director musical. No pretendo ser un director de orquesta, será difícil que me vean dirigiendo “Huapango de Moncayo” o “El danzón de Márquez”. Antes de morir quiero hacer por lo menos unas 100 cantatas de Bach que nunca se han hecho en México, hay 300 que no se hacen en este país, también quiero hacer unas cinco óperas de Handel y otras cinco de Vivaldi”.

Más oportunidad para la música barroca

Sobre el limitado trabajo de grupos especialistas en música barroca en México, Horacio Franco comparte que esto se da por la cuestión académica en las escuelas de música que han sido implementadas para satisfacer los tres grandes monstruos de música que hay en el país que son la ópera, la música sinfónica y la música de cámara para solistas o pianistas. Y que por ende no se incluye a la música barroca y menos a la renacentista o la medieval.

“En los grupos que yo dirijo, este año tenemos una temporada de 14 conciertos instrumentales y vocales y estamos pensando que haremos el año que entra porque ya me han propuesto hacer la Academia Mexicana de Música Antigua dentro del trabajo de Bellas Artes o Conaculta, para tener una cosa más formal y en serio sobre los músicos que quieren dedicarse a esta música”.