Academia de la Danza Mexicana rinde homenaje a Octavio Paz

Notimex.- A propósito del centenario del natalicio del connotado poeta Octavio Paz (1914-1998), la Academia de la Danza Mexicana presentó anoche “Arquitecturas instantáneas”, espectáculo que incluyó algunos fragmentos de la obra poética del Premio Nobel.

Ante un gran número de espectadores que se dieron cita en la Biblioteca Vasconcelos, en Buenavista, la Academia mostró un despliegue dancístico que evocó atmósferas colmadas de naturaleza y en las que el agua es protagonista; temas recurrentes en la obra de Paz.

Más de 130 estudiantes participaron en este magno espectáculo, el cual inició en el gran pasillo de la Biblioteca, donde los bailarines y bailarinas, vestidos de civiles, caminaban de un lado a otro, cruzándose, a fin de que durante el desarrollo de la obra se escucharan algunos fragmentos de poesía.

Al término de ese trazo escénico, siguió otro cuadro a cargo de bailarines, quienes vestidos con túnicas grises representaban el mar, pues al caminar o correr abrían sus brazos en una sincronía colectiva, como si fueran el oleaje azul que se agita constantemente.

Acompañados con música grabada y sonidos hechos por algunos alumnos que se situaban en el primer piso, para generar ambientes sonoros alusivos a la lluvia y a los rayos de una tormenta, los bailarines hacían un despliegue dancístico en el pasillo de la Biblioteca.

Ante los fuertes aplausos del público, otro grupo de bailarines -vestidos con telas verdes que representaban árboles y hojas- hacían alarde de la danza contemporánea, a través de movimientos rápidos y lentos, apropiándose del espacio para convertirlo en un bosque.

En medio de peces inflables que, a control remoto, volaban por los costados del pasillo, apareció un grupo de bailarines y bailarinas, vestidos de negro y con “leds” prendados a su ropa, representando el agua que va y viene una y otra vez en medio de la oscuridad.

“Arquitecturas instantáneas” también se montará hoy y mañana a las 19:00 horas en la Biblioteca Vasconcelos, en Buenavista.