Llena de tragedia y dolor fue la vida de Frida Kahlo

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OnceNoticias. La tragedia y el dolor fueron parte de la vida de Frida Kahlo desde su nacimiento.

Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón nació y creció en la Casa Azul en Coyoacán que hoy alberga el museo que lleva su nombre. El infortunio comenzó desde niña. A los 6 años, la poliomielitis la dejó postrada en cama durante 6 meses, dejando secuelas en su pierna y pie derechos.

Nada comparado con las consecuencias del trágico accidente que sufrió a los 18 años de edad, cuando el autobús en el que viajaba chocó contra un tranvía. Frida sufrió severas fracturas en la columna, costillas, clavícula, piernas y cadera. Todo eso requirió de más de 30 cirugías y complicados corsés que hoy se exhiben en la Casa Azul.

Durante esta convalecencia su afición por la pintura aumentó. Su primera gran obra fue un autorretrato que le regaló a su novio, Alejandro Gómez Arias. Él era parte del grupo de políticos e intelectuales que conoció cuando estudiaba en la Preparatoria Nacional de México. Frida fue una de las primeras 35 mujeres que logró ingresar a esa escuela donde era conocida por su jovialidad y el gusto por la ropa tradicional y colorida.

Ahí mismo conoció a Diego Rivera, quien trabajaba en los murales de la institución.

Diego impulsó el trabajo de Frida y comenzaron una relación que terminó en una boda un año después. Vivieron en las ciudades en las que rivera tuviera trabajo: San Francisco o en Nueva York, Estados Unidos. Ahí, donde su trabajo fue considerado como surrealista, se hizo amiga de André Bretón.

En México vivieron en casas y estudios separados en San Ángel. Entonces, Frida sufrió las infidelidades de su esposo y un aborto en 1934.

También vivieron en París donde ella frecuentaba a Pablo Picasso y Marcel Duchamp. Pintó las Dos Fridas en 1939, el mismo año en que se divorció de Diego, pero se volvieron a casar un año después.

En 1950 le diagnosticaron gangrena en el pie derecho, a lo que le siguieron 9 meses en el hospital y varias cirugías. Su limitada movilidad no le impidió seguir pintando, aunque poco después perdió la pierna.

En 1954 regresó al hospital, algunos aseguran que debido a un intento de suicidio. Finalmente, Frida Kahlo falleció en la casa en la que nació el 13 de julio de ese año.