El tamal y el tejate, riqueza culinaria de la Guelaguetza

AFP. El tamal y el tejate tienen su propia fiesta dentro del programa “Julio, mes de la Guelaguetza” en esta entidad.

Se trata de la novena edición de la feria, en 2014, en la que 70 integrantes de la Unión de Mujeres Productoras del Tejate “Güebie”, del municipio de San Andrés Huayuapam exponen la múltiple variedad de estos productos elaborados a base de maíz, herencia de la cultura prehispánica.

Desde las 10 de la mañana, oaxaqueños, turistas nacionales e internacionales, así como autoridades del Gobierno de Oaxaca y de los municipios de San Andrés Huayuapam y Oaxaca de Juárez, se dieron cita en la Plaza de la Danza de esta capital para saborear de estos alimentos, riqueza culinaria de la entidad.

El Subsecretario de Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE), Javier Portillo, recordó que el tejate se elabora en forma artesanal, a base de maíz tostado, semillas de cacao, hueso de mamey y la característica flor de rosita de cacao.

Este producto conservan los secretos culinarios de los antepasados, toda vez que se trasmiten de generación en generación.

En tanto, el tamal oaxaqueño tiene su lugar dentro de la gastronomía de la entidad, ya que por su original recetas y la variedad de sus sabores, envueltos en hoja totomoxtle o de plátano, son un alimento representativo de las comunidades oaxaqueñas que se comparte con los visitantes que arriban a la entidad.

“Esta feria es un escenario para la gustación obligada de la comida oaxaqueña, con el fin de que los visitantes y aún los propios oaxaqueños, disfrutan de estas fiestas y sean parte de esta tradición culinaria del estado”, expresó.

En su intervención, el presidente municipal de San Andrés Huayuapam, Paulino Lucino Hernández, destacó que esta localidad es la cuna del tejate, pues es un lugar propicio donde crece el árbol que brinda una flor blanca y perfumada llamada “rosita de cacao”, ingrediente básico para la elaboración de esta bebida.

La señora Marcelina Hernández Hernández, quien por 20 años ha elaborado la bebida artesanal, dijo que el tejate es una “néctar de los dioses para el gusto de mortales”. Es una herencia de las abuelitas, mamás y ahora de las hijas.