Notimex.- “La vida, es un océano insondable en el cual navegamos”, decía Herman Melville, destacado novelista, cuentista y poeta, autor de diversas novelas que giran en torno al mar, la más afamada de ellas “Moby Dick”, que se convertiría en un clásico de la literatura universal.
A 195 años de su nacimiento, Melville es recordado no sólo por haber creado dos de los personajes más profundos de la historia, como son la ballena blanca y el capitán que la busca incansablemente en busca de venganza.
Melville también fue un gran pensador y un apasionado de la compleja realidad humana, como lo deja ver en frases como la de “Permítanos hablar, aunque mostremos todos nuestros defectos y debilidades: porque ser consciente de ello y no esconderlo es una señal de fortaleza”.
Recopiladas en diversos sitios de frases y proverbios en Internet, esa y otras frases dan cuenta de la profundidad de Melville, de la que no escapaba ni él mismo, como cuando dice: “¡Ah, qué valientemente trato de arrancar de los corazones de los demás lo que se ha prendido tan fuerte en el mío! “.
Nacido en Nueva York, el 1 de agosto de 1819, en el seno de una familia en decadencia, Herman Melville, encontró en las aventuras vividas como marinero el principal motor para adentrarse en el mundo de la literatura, según reseña su perfil biográfico en el portal de la Academia de Poetas Americanos “www.poets.org”.
En 1830 se hizo profesor de la Escuela Clásica Albany donde estudió literatura clásica, dejando el cargo después de sólo tres meses para así retornar a Nueva York, e iniciarse como marinero.
Fruto de sus experiencias en alta mar escribió las novelas “Typee” (1846) y Omoo” (1847). Para 1849 apareció “Redburn” y un año después “La guerrera blanca”, en la que arremetía ferozmente contra la rigidez de la marina estadounidense, destaca el portal “www.biografiasyvidas.com”.
Para 1850 escribió su obra más emblemática, considerada una de las grandes obras de la literatura universal, que sería retomada, difundida y valorada como una pieza de valor literario hasta 1920, acota la biografía que de él publica la Enciclopedia Británica.
Dentro de esta novela Melville narra la travesía del barco ballenero Pequod, comandado por el capitán Ahab, en la obsesiva y autodestructiva persecución de una gran ballena blanca.
Se trata de una novela de aventuras que reflexiona sobre los alcances de la soberbia humana, una condición que lleva a muchos hombres a creerse superiores y a pensar que poseen los conocimientos y recursos necesarios para tener a todo su entorno bajo control.
Otras obras de Melville son: “Pierre” (1852) y “Cuentos del mirador” (1856), “Israel Potter” (1855) y “El confidente” (1857), entre otras.
Melville murió de un ataque al corazón el 28 de septiembre de 1891, a la edad de 72 años.
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