Reuters. Sierra Leona ha declarado el estado de emergencia pública y movilizó a sus tropas para poner en cuarentena a las víctimas del ébola, sumándose a Liberia en la imposición de unas duras medidas para atajar el peor brote de la enfermedad que ha provocado 729 muertes en África Occidental.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que mantenía conversaciones urgentes con donantes y agencias internacionales para desplegar más personal médico y recursos a una de las regiones más pobres del mundo.
La OMS dijo que hubo 57 nuevas muertes entre el 24 y el 27 de julio en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Las autoridades en Nigeria, que registró su primer caso de ébola la pasada semana cuando un ciudadano estadounidense murió tras aterrizar en un vuelo desde Liberia, dijeron que todos los pasajeros que viajen desde zonas en riesgo serían pasadas por un escáner de temperatura por el virus.
En una muestra de la creciente preocupación internacional, Reino Unido mantuvo el miércoles una reunión de Gobierno sobre el ébola y lo describió como una amenaza que requiere una respuesta. La Casa Blanca también ha dicho que el presidente Barack Obama fue informado de la situación.
Pero la asociación internacional de aerolíneas IATA emitió un comunicado después de varios días de consultas con la OMS y la agencia de aviación de Estados Unidos, ICAO, diciendo que la OMS no recomendaba las restricciones de viajar o el cierre de controles por el brote, y que había un riesgo bajo para otros pasajeros si uno sufría la enfermedad.
El brote de la fiebre hemorrágica, para la que no se conoce cura, comenzó en los bosques de Guinea en febrero, pero Sierra Leona tiene el mayor número de casos.
El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, dijo que se reuniría con los líderes de Liberia y Guinea en Conakry el viernes para hablar de maneras de combatir la epidemia. Antes canceló una visita a Washington para una cumbre entre Estados Unidos y África prevista para la semana que viene.
“Sierra Leona está en una gran lucha… Fracasar no es una opción”, dijo Koroma en un discurso el miércoles por la noche, añadiendo que el estado de emergencia inicialmente duraría entre 60 y 90 días. “Los desafíos extraordinarios requieren medidas extraordinarias”, dijo.
Koroma dijo que la policía y los militares limitarían los movimientos de y hacia los principales focos y prestarían ayuda a los responsables sanitarios y ONG para que trabajen sin obstáculos, después de una serie de ataques a los sanitarios por parte de comunidades locales.
Añadió que se realizarían registros casa por casa en busca de víctimas de la enfermedad y para ponerlos en cuarentena, añadiendo que habría una prohibición de toda reunión pública excepto aquellas relacionadas con el ébola.
Las medidas siguen los pasos de las tomadas en Liberia el miércoles, entre las que se decidió el cierre de todos los colegios del país y una posible cuarentena de las comunidades afectadas.
CONTROLES EN AEROPUERTOS
La enfermedad mata hasta al 90 por ciento de los casos, aunque la tasa de mortalidad en la actual epidemia es de alrededor del 60 por ciento. En sus etapas finales, sus síntomas incluyen hemorragias externas y grandes hemorragias internas, vómitos y diarrea – en ese momento el virus se hace altamente contagioso. Sierra Leona, una excolonia británica, dijo que los pasajeros que llegan y salen del Aeropuerto Internacional Lungi estarían sujetos a nuevos protocolos, entre ellos escáneres de temperatura corporal.
Dos aerolíneas, las nigerianas Arik y Asky, han cancelado todos los vuelos de Freetown y Monrovia después de la muerte del ciudadano estadounidense Patrick Sawyer en Lagos tras llegar de Liberia.
La OMS dijo que las autoridades de Nigeria habían identificado 59 personas en el aeropuerto y el hospital que habían tenido contacto con Sawyer, cuyo vuelo también hizo escala en Ghana y Togo.
Los responsables sanitarios tratan de evitar el escenario de pesadilla de un brote de ébola en Lagos, la mayor metrópoli del continente, pero dicen que de momento no hay signos de más casos.
Ghana también anunció el jueves que introduciría los escáneres de temperatura para todos los pasajeros de África Occidental en el aeropuerto de Accra y otros principales puntos de entrada, con centros de aislamiento en tres ciudades.
Esta epidemia sin precedentes azota a África Occidental desde el pasado 22 de marzo, cuando el brote surgió en Guinea Conakry, adonde Bai Koroma tiene previsto viajar mañana para abordar estrategias regionales que ayuden a atajar el problema.
África Occidental ha movilizado todos los recursos a su alcance para frenar el brote de ébola, que ya ha infectado a 1.201 personas, de las cuales 672 han muerto, según la OMS.
La comunidad internacional ya empieza a contemplar la extensión del ébola como un peligro real y el Gobierno británico celebró ayer una reunión de emergencia para evaluar esta amenaza.
La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.
Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.
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