Urgen obispos de Guerrero a dejar intereses políticos en caso Ayotzinapa

MVS. Los obispos de las diócesis de Guerrero llamaron a las autoridades tanto federales como locales, a anteponer el bien de los pueblos antes que cualquier otro interés político o partidista en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

Mediante un comunicado conjunto, los representantes de la Iglesia católica en Guerrero, urgieron para que se agilice la búsqueda de los estudiantes, ésto al considerar que se enfrenta un momento crítico “que necesita ser abordado con mucha responsabilidad por los diversos actores sociales y políticos”.

En el documento firmado por el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias; del municipio de Tlapa, Dagoberto Sosa; de Chilpancingo, Alejo Zavala y de ciudad Altamirano, Maximino Martínez, admiten que con el caso de los 43 estudiantes aún desaparecidos han engrosado el número de víctimas de la violencia en el estado.

Señalan que “el hecho de que hayan sido los cuerpos policiacos y las autoridades constituidas, protagonistas de este caso tan doloroso, hace pensar en la necesidad de poner la máxima atención en el factor político de la violencia, en cuanto que las autoridades responsables de la seguridad y del bienestar de la población estén actuando en contra del interés público”.

Lo anterior, dicen “obliga a pedir un esfuerzo mayúsculo para el saneamiento de las instituciones públicas que estén afectadas por el cáncer del crimen organizado”. Por lo que piden que se dé una especial atención a los municipios que son altamente vulnerables ante las amenazas de las organizaciones criminales.

Advierten que “la crisis social y política que se ha desencadenado a partir de los dolorosos sucesos del 26 de septiembre en Iguala, es un adelanto de que la violencia desatada en Guerrero desde hace años tiene capacidad de desestabilización y de ingobernabilidad”.

Mencionan que el “criminal hecho es como una ventana que permite mirar hacia el fondo del profundo Guerrero adolorido por tanta violencia”. A decir de los obispos “la cifra espantosa de más de 12 mil homicidios dolosos desde el año 2007 hace pensar que el caso de Iguala es una muestra de lo que ha sido la vida cotidiana en los últimos años”.

Además, subrayan que hay miles de víctimas de secuestros, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, extorsiones y amenazas que son algunas de las formas más comunes de violencia que se padece. Y según datos de las encuestas, dicen, la inseguridad y la violencia son los problemas más graves del estado de Guerrero.

Tras lo anterior, insisten a las autoridades para que se protejan a las instituciones públicas de cualquier signo de orden criminal, además que hagan una opción preferencial por las víctimas de las violencias, por lo que en este momento, sigue siendo de alta prioridad encontrar a los normalistas desaparecidos.

Por último, se pronunciaron a favor de que en las investigaciones que se vayan realizando, las autoridades den información oficial y puntual de su avance y sus logros o dificultades.