Un problema más en educación

Written by Redacción. Posted in Minuto a Minuto, Nacional, Noticias Destacadas

Published on noviembre 22, 2011 with No Comments

José Manuel Gómez Porchini. Conforme una persona va conociendo un tema, el que sea, cuando se va adentrando en los síntomas para conocer las causas y ubicar los efectos, va encontrando situaciones que, por inesperadas, no se suponían parte del problema pero que, ya con conocimiento mayor y más amplio, se pueden inferir como lógicas. Así se han venido dando los conocimientos respecto al tema de educación que he encontrado y que, muchos de ellos, antes bien, parecían parte de la respuesta lógica y no del problema.

Hoy veo, con gran tristeza, que en el México actual –el que apuesta porque tenga más el que más humille y sobaje las leyes, el que desdeña al estudioso y aparta al científico– tratar de superarse en lo intelectual es un error.

Veo la nota que El Porvenir reproduce de El Universal en la sección nacional en la que se refiere a que “Congelan plazas para investigadores”, que indica que han pasado, los egresados del Conacyt, de 850 nuevos ingresos al Sistema Nacional de Investigadores en 2000 a 109 en 2007. Obvio, ya no existen datos de 2010. ¿Habrá habido al menos, un nuevo investigador egresado de Conacyt en 2010? Por México, ojalá sí.

Indica también, la nota de referencia, que cada año egresan cerca de 3 mil nuevos doctores del sistema educativo mexicano, de los cuales aproximadamente mil ingresan al SIN, es decir, a la investigación o formación de recursos, cátedra, de alto nivel. Los demás, se dedican a labores profesionales muy buenas, pero no a preparar a los nuevos mexicanos ni a investigar las nuevas tecnologías que se requieren.

Claro, a uno siempre se le dijo: prepárate para que puedas optar por mejores puestos. Y uno, obediente, a estudiar. Que la preparatoria, la carrera profesional, dos o tres diplomados, maestría, cursos y muchas obras publicadas. En mi caso, falta el doctorado.

Pero a la hora de solicitar empleo, de catedrático o de investigador, la respuesta es: De momento no, pues usted está demasiado calificado y es muy caro.

O la otra: Nuestros alumnos no requieren personal así de preparado pues no le entienden.

Claro, para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores exigen un posgrado y ser titular de materia en universidad con tiempo completo. Ya tiene usted un posgrado. Le falta un tiempo completo, que no se lo pueden dar, pues usted ya tiene muchos estudios y es muy caro. Así que, con todo y sus estudios, puede usted dedicarse a otra cosa, ya que las universidades no lo contratan por su alto costo. Y así, volvemos al círculo vicioso del que no podemos salir.

De pronto observo, aterrado, que en México, las leyes que obligan a las escuelas a preparar recursos humanos de calidad son sólo letra muerta.

Que las escuelas buscan profesores que simulen que llenan el perfil pero que en realidad no les interesa la preparación. Y obvio, la institución educativa, generalmente de tipo privado, va en pos de ganancia, no de nivel educativo. El resultado está a la vista: egresados de maestría y doctorado que apenas son capaces de balbucear su nombre, que no pueden deletrear una palabra de más de tres sílabas y que aceptan, por su propia preparación, los salarios que les paguen. Y a veces, las instituciones los presumen como sus mayores logros, como si de verdad fueran competentes, palabra tan en boga entre lo más snob de nuestra educación pero que en la práctica, ha demostrado su ineficacia en México.

Y así tenemos que en nuestro México, la parte que debería ser pilar de la solución la mejor preparación de los académicos, mejores salarios a los catedráticos, como consecuencia de su mejor preparación y la posibilidad de ingresar al Sistema Nacional de Investigadores, con todo lo que ello implica–, resulta ser un problema sin solución.

Que en nuestro México, buscar crecer como persona, preparándose cada día es un estigma que lo deja sin futuro. Que mientras más títulos y diplomas se obtengan, más difícil es que lo contraten. Es una verdadera tristeza.

Me gustaría conocer su opinión. Vale la pena.

No Comments

Comments for Un problema más en educación are now closed.