Notimex. La Feria Internacional del Libro (FIL) en el Zócalo anunció una donación de más de tres mil 500 libros que se lograron recaudar durante los 10 días que duró el encuentro, y que serán entregados a la Normal Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.
Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura del gobierno de la Ciudad de México, se congratuló de la solidaridad expresada por la ciudadanía que en total aportó mil 76 libros en los diferentes puntos de acopio instalados en la Plancha del Zócalo capitalino.
Además, dijo, se contó con mil 800 ejemplares donados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y 500 más que han conseguido las Brigadas para Leer en libertad; y las editoriales ofrecieron hacer lo propio al concluir el encuentro.
“Tal como lo prometimos en la conferencia de prensa inaugural no vamos a olvidar a Ayotzinapa”, sostuvo el funcionario, quien recordó que en el país necesitamos escuelas dignas, estudiantes críticos pero también una sociedad que cuide de sus jóvenes.
Debemos estar conscientes de que en el país no puede haber paz sin justicia; ni desarrollo sino estamos incluidos todos; por eso, la FIL-Zócalo, abraza su lucha, aseguró.
En el acto, realizado fuera de programa en el Foro “José Emilio Pacheco”, escritores como Paco Ignacio Taibo II, Elmer Mendoza, Carmen Boullosa y Francisco Segovia, enviaron un mensaje solidario a los normalistas y sus familias, representados por el estudiante Guillermo Hernández; el egresado Moisés González y José Félix Rosas, en representación de los padres que esperan aparezcan sus hijos.
Paco Ignacio Taibo II lamentó que México viva una pesadilla y puso énfasis en que contra la hegemonía del principio de autoridad están los principios morales; además, llamó a la unidad para transformar al país, “porque nos lo merecemos”. Ayotzinapa, sentenció, no debe quedar en el vacío del olvido.
Por su parte, Carmen Boullosa y Francisco Segovia coincidieron en sus mensajes, en la verguüenza que como mexicanos les da lo que está ocurriendo en este país.
Ante situaciones como ésta (Ayotzinapa) todos debemos dar la cara, dijo Boullosa, porque el país es nuestro y todos somos corresponsables de lo que hemos tolerado y dejado pasar.
En el mismo sentido, el sinaloense Elmer Mendoza planteó que cuando alzar la voz parece insuficiente, también habría que hacer que el silencio funcione.
Por los normalistas de Ayotzinapa, Guillermo Hernández agradeció la donación y con voz entrecortada exigió, como lo han venido haciendo desde hace casi un mes, que si “vivos se los llevaron, vivos se los regresen”.
Luego de denunciar la campaña de desprestigio de que han sido víctimas los normalistas rurales, pidió solidaridad para enfrentar la injusticia y la impunidad con que han venido actuando en contra de los normalistas desde tiempo atrás.
Los 43 desaparecidos, recordó, no son un número, son 43 historias, 43 familias; sueños y metas que cumplir, la única oportunidad de vida para quienes esperaban poder enseñar a sus pueblos.
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