La situación del país ‘nos ha traicionado’: nuevo director del centro PRODH

MVS. La situación del país “nos ha traicionado” expresa el abogado Mario Patrón, quien desde este martes 21 de octubre asume la dirección ejecutiva del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez,” en una elección que representa el primer arribo de un laico a la titularidad del Centro Prodh que en sus 26 años de atención humanitaria sólo había estado encabezado por religiosos de la Compañía de Jesús en México.

“Está la ley Borges, la ley Bala, la ley del halconeo, que están restringiendo libertades que teníamos, que ya habíamos ganando.” Tras su última visita, el Relator de Tortura de la ONU dijo que “la tortura es una pandemia en este país” en el contexto de las políticas de seguridad nacional que se han disasociado de los derechos humanos”; esta la detención arbitraria, la Marina y el Ejército en las calles mientras “el arraigo y la exhibición de personas se convierten en parámetros de seguridad sin la necesidad de condenas” dijo el nuevo responsable del Centro Prodh que, desde 1988 se ha hecho el propósito de “defender, promover e incidir” en la no vigencia y el respeto de los derechos humanos en México, principalmente en favor de los más pobres y los más vulnerables del país: indígenas, migrantes, trabajadores y víctimas de represión social.

“Después de ver Ayotzinapa, por ejemplo, tenemos instituciones delincuenciales que disparan las situaciones de riesgo para todos… Hay regiones con un estado de putrefacción, Iguala es un ejemplo claro a dos horas y media de la capital de la República”, apuntó Patrón.

Pero hoy, dice Mario Patrón, “ya no hay condiciones de seguridad para los defensores de derechos humanos,” quienes, al difundir y promover los derechos humanos en México, ponen en riesgo su integridad y hasta su propia vida”, reconoce Mario Patrón Sánchez, defensor humanitario por más de una década.

La aplicación de figuras del derecho penal “del enemigo y no del derecho democrático, nos ha hecho retroceder y nos obliga a defender, de nuevo, las normas básicas del debido proceso y de las libertades fundamentales”, insistió Patrón al agregar que también se debe considerar la perspectiva socioeconómica y empresarial del modelo de desarrollo actual que ha convertido en “espacios de disputa” a los territorios indígenas y campesinos que detentan recursos naturales.

Frente a las reformas estructurales vienen momentos más complicados de no vigencia de los derechos humanos, subrayó Patrón.