Fortalece desigualdad genérica alza de feminicidios en Jalisco

Notimex. Guadalajara. Las relaciones inequitativas de género con marcada desigualdad entre hombres y mujeres, llevan a que en pleno Siglo XXI el feminicidio se encuentre a la alza afectando en toda dimensión posible los derechos humanos del sexo femenino.

La agudización de la violencia que ha llevado al extremo de violación del derecho a la vida a muchas mujeres de Jalisco es un problema urgente de resolver, y sobre todo de trabajar en la prevención de esta agresión que pone en alerta no sólo a esta entidad del occidente del país sino a todo México.

En entrevista con Notimex, la presidenta del Instituto Municipal de la Mujer en Guadalajara, Blanca Lugo Ruvalcaba, señaló que la desigualdad de géneros es uno de los factores que desata este problema.

“Todavía no se ha logrado una equidad justa de género pero también es importante resaltar que no es lo mismo un homicidio de una mujer por cuestiones delictivas o circunstanciales, que el feminicidio en el que ya va de manera directa la violencia hacia una mujer”, dijo.

Admitió que el feminicidio no sólo va a la alza en Guadalajara sino a nivel nacional, por lo que hay mucho por hacer para tratar de lograr esa equidad de género, que tal pareciera que se ha ido perdiendo en nuestra sociedad a mayor escala.

Consideró que la agresión hacia la mujer puede ser parte de la cultura del mexicano porque estos actos generalmente “son alentados por sociedades dominadas por los hombres en donde existe una relación desigual y, desafortunadamente, aunque la mujer ha avanzado se sigue privilegiando el control patriarcal”.

Manifestó que lo más importante es que las mujeres eleven su autoestima, “que sepan que son muy valiosas e importantes en la sociedad”, sobre todo porque más de la mitad de la población la conforma el sector femenino.

Asimismo, pidió fomentar la cultura de la no violencia porque es uno de los factores que llevan a privarlas de la vida en muchas ocasiones; además, “las invito a que se preparen, a que no tengan miedo a denunciar por temor o dependencia de sus parejas, que se quieran y piensen que son lo más valioso en sus hogares”.

Entrevistada por separado, la presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), Carmen Lucía Pérez Camarena, subrayó que existen muchos factores que desencadenan el feminicidio, entre ellos la diferencia de género que aún prevalece y por el otro, el aumento del crimen organizado.

“Se ha incrementado la delincuencia organizada en la que muchas mujeres se ven implicadas en este tipo de eventos, también está el conflicto entre parejas y la cuestión cultural”, acotó.

Urgió a continuar trabajando en el cambio cultural desde los niños para erradicar esa carga social que hace que muchas mujeres todavía tengan que obedecer al hombre, así como esa especie de sumisión al tener que atender al hermano varón, entre otras cosas.

Manifestó la necesidad de defender y cambiar estos patrones de cultura para que la convivencia entre hombres y mujeres sea de una manera más equitativa, y que entre ambos sexos se puedan realizar las diferentes actividades.

Con respecto al tema de la denuncia, Pérez Camarena reconoció que existe un avance muy importante en los últimos 10 años gracias a organismos como el que ella representa, además existen más claridad y precisión en las leyes, así como campañas intensivas sobre el tema.

Además, dijo que la ciudadanía está cada vez más informada y con las campañas la mujer está consciente de los tipos de violencia que hay como la psicológica, física, económica, laboral, así como las modalidades donde se dan, ya sea en las escuelas, trabajo y en la propia familia.

Citó como ejemplo que en 2007 el IJM recibió únicamente 82 denuncias y en lo que va del presente año lleva 327, “ciertamente hay más mujeres que han conocido sus derechos, que saben qué es la violencia y a dónde pueden pedir ayudar, por lo que se atreven a poner un alto”.

No obstante, admitió que todavía hay mucho por hacer y en el caso de Jalisco trabajan en forma interinstitucional para mejorar las leyes, los castigos y en intensificar las campañas que logren que cada día las mujeres se valoren más, se quieran y no permitan que su dignidad sea pisoteada.