Respalda Obama difusión de reporte senatorial sobre la CIA

Notimex. El presidente Barack Obama dio hoy un espaldarazo a la difusión de un reporte sobre métodos de tortura usados por la CIA contra sospechosos de terrorismo, indicando que además de ser contrarios a los valores del país dañaron su imagen.

El mandatario reconoció que la administración del presidente George W. Bush enfrentó “agonizantes decisiones” para proteger el país tras los ataques de septiembre 11, “y como lo dije antes, nuestra nación hizo muchas cosas bien en esos difíciles años”.

“Al mismo tiempo algunas de las acciones que fueron llevadas a cabo fueron contrarias a nuestros valores y es por eso que yo prohibí la tortura cuando asumí la presidencia”, indicó el mandatario en un comunicado difundido por la Casa Blanca.

Entre los detalles revelados, el informe sostiene que algunos de los detenidos fueron sometidos a alimentación e hidratación rectales y confirma la realización de ahogamientos simulados, conocidos en Estados Unidos como “waterboarding”.

El informe concluyó que el programa de interrogatorio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) fue inefectivo; que proveyó información inexacta al público sobre la naturaleza e impacto del programa unidades, que el programa era defectuoso y que fue más “brutal” de lo que agencia aceptó ante el Congreso.

Obama caracterizó el programa de “preocupante” y dijo que este reforzó “mi visión de larga data de que estos duros métodos fueron no solamente inconsistentes con nuestros valores como nación, no fueron útiles para nuestros amplios esfuerzos antiterroristas o nuestros intereses de seguridad nacional”.

“Aún más, estas técnicas causaron un daño significativo a la imagen de Estados Unidos en el mundo e hizo más difícil perseguir nuestros intereses con aliados y socios. Es por eso que continuaré utilizando mi autoridad como Presidente para asegurarnos que nunca volvamos a recurrir a esos métodos”, sentenció.

La difusión del documento de 480 páginas ha sido criticada por los republicanos en el Congreso y funcionarios de la pasada administración, notablemente el propio Bush y el vicepresidente Dick Cheney.

Contrario a una de las conclusiones del reporte, Cheney ha indicado que la Casa Blanca tuvo conocimiento del empleo de las “técnicas mejoradas” de interrogación, el eufemismo con el que el gobierno caracterizó estas torturas.

Obama encomió el trabajo de la mayoría del personal de la CIA y otras agencias de inteligencia en los esfuerzos antiterroristas y refrendó a la vez su compromiso para continuar “nuestra lucha sin descanso contra Al Qaeda, sus aliados y otros violentos extremistas”.

El mandatario dijo que si bien Estados Unidos cuenta con los recursos necesarios para esta tarea, un arma poderosa “es el ejemplo de nuestras ideas fundacionales y es por eso que de manera consistente he apoyado la desclasificación del reporte”.

“Ninguna nación es perfecta pero una de las fortaleza que hace a Estados Unidos excepcional es nuestra voluntad para hacer frente abiertamente a nuestro pasado, confrontar nuestras imperfecciones y hacer cambios para mejorar”, dijo.

El mandatario externó su expectativa de que la difusión del reporte “nos pueda ayudar a dejar estas técnicas donde pertenecen, en el pasado”.