Niega Vega Rayet que los alimentos adquiridos con la tarjeta Sin Hambre se revendan

Foto: Alejandro Muñoz

Por: Elena Domínguez Serrano.

Luego de que el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social) le hiciera la observación a la Secretaría de Desarrollo Social de vigilar el uso de la tarjeta Sin Hambre, ya que se podría lucrar con ésta al revender los productos que son adquiridos a bajo costo, el delgado de la dependencia negó que suceda en Puebla.

Aunque no es de su total competencia, ya que la tarjeta Sin Hambre es del programa Prospera, que lleva Nancy de la Sierra, aclaró que en la recomendación, el Coneval no está sugiriendo un desvío de recursos por la venta de artículos, porque “la tarjeta está blindada y se les da a las personas que realmente tienen necesidad”, por ello descartó que los beneficiarios o cualquier otra persona puedan revender los alimentos.

Sostuvo que es una buena observación, sin embargo no se tiene un antecedente en Puebla donde los alimentos adquiridos con la tarjeta Sin Hambre en Diconsa y Liconsa, hayan sido revendidos luego de adquirirlos con un precio menor.

A la fecha SEDESOL no tiene adeudos con encuestadores

Vega Rayet expuso que antes de que iniciara el año se tenía un adeudo de dos meses a los encuestadores de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, pero ya han sido liquidados, ésto a través de las universidades, pues quienes llevan a cabo esta tarea son estudiantes becados por la federación.

Para el levantamiento de datos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, hay 500 jóvenes becarios pertenecientes al Tecnológico de Atlixco y del Tecnológico de Zacatlán, ellos identifican el padrón de beneficiarios, levantando las encuestas.

El delegado de SEDESOL excusó que en caso de tener adeudos con los universitarios ésto ya pasaría a manos de las universidades, ya que por parte de las oficinas centrales se ha depositado al 99% de los becarios.

“Los retrasos pueden existir por parte de la universidad que no le haya pagado a algún joven por alguna circunstancia, sin embargo es un tema que traen las universidades, no nos estamos deslindando porque somos participes, pero a nosotros no nos llega el recurso, les llega a las universidades y sí hubo un retraso por eso se les pagó hasta el viernes”.

Apuntó que los becarios trabajan en los polígonos de pobreza, donde a la fecha han identificado a 52 mil personas en pobreza y otras 15 mil con pobreza extrema y carencia alimentaria, hasta este momento han encuestado alrededor de 70 mil personas. A cada becario se le entrega de 5 a 6 mil pesos al mes, lo que equivale a 2 millones y medio mensuales como gasto corriente.