Por parcialidad de jueces desechan amparos contra el Gasoducto Morelos

Foto: Omar Sánchez Chávez

Por: Alejandro Muñoz.

Representantes legales de 12 municipios cercanos al Popocatépetl acusaron a los jueces 1, 8, 10 y 11 de Distrito del Sexto Circuito en la ciudad de Puebla de parcialidad entorno al caso del Gasoducto Morelos, ya que desecharon injustamente los amparos presentados.

En conferencia de prensa Marelly Vélez Aguilar abogada de los pobladores explicó que a principios de diciembre de 2014, los representantes de las comunidades de Atlixco, San Felipe Xonacayucan y Nealtican acudieron al Poder Judicial de la Federación de la región capitalina para demandar la cancelación de la obra, sin embargo los jueces desecharon los amparos sin fundamentos legales.

“Aun cuando presentaron estudios de especialistas de la Universidad Nacional Autonoma de México (UNAM) así como organismos dependientes de la Benemerita Universidad Autonoma de Puebla (BUAP) que refieren el peligro que representa el proyecto por su cercanía al volcán Popocatepetl, los juicios de garantías fueron denegados por el Poder Judicial”, indicó.

Los amparos registrados con los números 1881/2014 juzgado número 8 de Atlixco, 1877/2014 juzgado 10 de San Felipe Xonacayucan y 1964/2014 juzgado 11, que pedían la suspensión provisional de la obra fueron desechados en los tres casos con el pretexto de “no acreditar el domicilio de los promoventes”.

Sin embargo, Vélez Aguilar refutó que el proceso fue tramitado conforme a la ley y que la dirección de los interesados se ingresó con las copias de identificación personal de los afectados. La abogada dijo que este hecho deja en “indefensión legal” a los pueblos ante las obras que ejecutan el gobierno federal y estatal.

Finalmente informó que acudirán a instancias internacionales para hacer valer los derechos colectivos que representan y advirtieron que en los próximos días se interpondrán tres amparos más contra el proyecto que trasladará gas natural a través de los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos, a pesar que el Instituto de Geofísica de la UNAM declaró que la obra es improcedente por estar en zona de alto riesgo volcánico.